12/08/2011

¿Caerán mucho los granos?

 La enorme deuda de EE.UU. es algo muy grave, pero lo que ha desatado este clima de pánico financiero resulta del hecho de que, por falta de un adecuado liderazgo en ese país, ha derivado en la degradación de su nota.

Es la muestra de debilidad política en la dirigencia norteamericana la que, en un contexto de fragilidad por sobreendeudamiento, ha puesto en marcha las alarmas de los mercados.

Para peor, como leña en el asador, la crisis en la eurozona acentúa el cuadro, sobre todo por el temor de que se expanda, desde Grecia, a Italia y España.

En estos días, el temor ha ingresado en Francia y el miedo a otra recesión global se ha expandido de forma tal que las decisiones puntuales económicas toman un cariz diferente entre un día y otro. Así en vuelo a la calidad el franco suizo y el oro han pasado a ser un refugio de primara instancia.

La semana ésta ha sido un ejemplo de volatilidad que se fundamenta más que nada en sensaciones y no en análisis fríos.

Pero una visión más sosegada, independientemente de la circunstancia actual muestra que, pese a todo, la clase media en el mundo crece por el aumento que ésta registra en los países en desarrollo. Básicamente porque ella está creciendo en Asia Pacífico; allí ha pasado de ser tan sólo un 20% (1990) a más de un 60% en la actualidad.

Y, si bien el incremento resulta notable, todavía es baja la proporción por lo que vale aguardar mayores aumentos y, por ende, un visible incremento en la demanda por alimentos. Aún cuando el mundo muestra una desaceleración.

Además, se estima que el valor del dólar seguirá en baja, con el fin de corregir los desequilibrios de la Balanza de Pagos de EE.UU. con una paulatina apreciación de varias monedas como la de China e India y de varias naciones que mantienen un programa económico racional.

Aquellos países estructuralmente importadores de granos y de alimentos en general tendrían monedas proclives a revaluarse y, por ende, aumentaría su capacidad de compra. Es el caso de China e India.

En este contexto, se aprecia claramente el problema de los stocks reducidos por escasez de granos. Es que el ritmo de incremento en la producción no logra superar la tasa de aumento en la demanda, y así el problema del cambio climático, agudiza el temor a una futura escasez.

El caso del maíz es llamativo, los stocks mundiales están en un nivel sustancialmente más bajo.

Stock/consumo de maíz en el mundo

Período 08/09 09/10 10/11 11/12
Tasa 18.8% 17,6% 14,3% 13,2%

Fuente USDA
Ciertamente un escenario de fuertes turbulencias llevaría a una contracción de la demanda y, por tanto, los emergentes sufrirían, también, la restricción.

Sin embargo, lo que está sucediendo en los mercados granarios puede ser un indicador de lo que viene. Mientras en los demás mercados la volatilidad alcanza un grado inusual, la que vive el mundo de los granos es más sosegada, y no muestra una tendencia muy dura hacia la baja.

Puede haber más caídas. Pero, seguramente, ellas serán menores que en otros rubros ligados al mundo financiero.