El mercado depende de las cosechas de EE.UU. Por Pablo Adreani | Para LA NACION
Sigue avanzando la cosecha de los cultivos de verano en América del Sur y los rindes obtenidos no hacen más que confirmar el efecto devastador que ha tenido la sequía. En Brasil, las últimas estimaciones consideran un volumen de producción de soja probable de 68,5 millones de toneladas, contra el récord de 75,5 millones del ciclo anterior. En el caso de la Argentina, el rango posible va de 40 a 46 mill./t. Solo estos dos países han perdido casi 10 mill./t. Si agregamos las pérdidas en Paraguay, estimadas en 4 mill./t, y lo que perdió EE.UU. (casi 8 millones), las perdidas globales de los cinco países productores de soja llegan a un total de 21 mill./t.
El primer punto que resulta del análisis es que para la próxima campaña agrícola el volumen de producción mundial de soja debe aumentar por lo menos 21 mill./t, solo para compensar las pérdidas por la sequía durante la cosecha anterior. Esto quiere decir que si por alguna razón climática no se llega a dar ese aumento estaremos ante la segunda caída consecutiva de las existencias finales.
En estos momentos comienza la definición de la intención de siembra para la campaña 2012/2013 en EE.UU. Las primeras estimaciones están considerando un aumento en la intención de siembra de maíz de cerca de 1 millón de hectáreas, mientras que el área de soja quedaría sin cambios. Se considera que el maíz esta siendo más rentable que la soja, quitando superficie a esta última, y la soja más rentable que el algodón, transfiriendo superficie a la soja. La intención de siembra de los farmers se va a definir en estas próximas tres semanas.
En términos del análisis global del balance de oferta y demanda de soja y de maíz en EE.UU. se encuentra ante una situación de difícil resolución. Por un lado, si no consolidan un fuerte incremento en su área de siembra de maíz, no podrán lograr los 350 mill./t necesarios para poder equilibrar el desajuste sufrido en la campaña anterior. Y por el otro, se necesita un volumen de soja de por lo menos 90 mill./t para compensar la baja de 7 millones de la última cosecha. Como vemos, estamos ante una situación que podría denominarse "la sabana corta", dado que si los farmers aumentan la superficie de maíz podrían generar una baja en el área de soja y viceversa.
Mas allá de este análisis teórico de la coyuntura en el corto plazo, lo concreto es que los Estados Unidos necesitan dos excelentes y abultadas cosechas simultaneas, tanto de soja como de maíz, para poder equilibrar en forma parcial los fuertes desajustes sufridos en la campaña anterior por el efecto de la sequía.
De arranque, la soja tiene problemas adicionales al producirse la baja en la producción de los países de América del Sur, lo cual requiere de un aumento bien consistente en la próxima campaña, de ahí la mejora que se produjo en los precios en Chicago, que no hacen más que reflejar la incertidumbre de la demanda y, en consecuencia, su estrategia de comprar hoy lo que no saben si van a tener mañana.