Los indicadores financieros, caso del riesgo país y de la brecha cambiaria, fueron los primeros en reaccionar negativamente ante la noticia del default. Si se percibe que este evento no habrá de ser revertido a principios de 2015 y que el escenario pasa a ser el de un "default largo", entonces cabe esperar un deterioro adicional en estas variables. Pero más inquietante aún es que, bajo estas condiciones, la economía podría ingresar a un estadio agravado de estanflación, con un salto adicional en la inflación y, al mismo tiempo, un escalón inferior por el lado del nivel de actividad. Ante la acumulación de evidencias del mal negocio que significó el default para el país, lo razonable sería que el gobierno vuelva a intentar ante el juez Griesa una vía de salida a la encerrona en la que los mismos funcionarios se metieron. De todos modos, son tan débiles las expectativas en esta dirección como el tiempo que se dedica a analizar sus implicancias, mientras algunos medios han comenzado a hacerse eco de la conjetura deslizada aquí dos semanas atrás, alrededor de una eventual reedición del "Plan Primavera", aunque sin agregar hasta ahora ninguna certeza.