El último período transcurrió con escasas a nulas precipitaciones, para la región pampeana. Los días fueron de altas temperaturas y elevada radiación. Se debe tener en cuenta que muchos cultivos de verano, se encuentran en la etapa reproductiva, con máximos requerimientos de agua. En varias áreas parte de esta demanda puede ser satisfecha a través de las reservas de humedad del suelo. Los denominados de segunda o de siembra tardía, se encuentran en las primeras etapas del ciclo y las demandas de agua son menores, el único inconveniente es que el horizonte superior del suelo, tenga una humedad muy ajustada, por la ausencia de precipitaciones y eso podría ser un factor limitante. Para las zonas con excesos hídricos, este período seco resultó también muy beneficioso, ya que muchas áreas anegadas se fueron recuperando y pudieron sembrarse. Aún persiste un área importante, complicada por estos excesos, en zonas de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fé, en las que se han perdido cultivos, de manera total o parcial, se deterioró la red caminera y persisten las dificultades para realizar tareas.