Síntesis: Ofrendas al dios dólar; ¿hasta dónde llegar?
A fin de setiembre de 2018 el gobierno pasó de un esquema de “metas de inflación” al más rudimentario control de la base monetaria y, a poco de andar, se pudo constatar que, en realidad, el nuevo régimen es más bien un híbrido en el que también importa lo que ocurra con el dólar, la inflación, las tasas de interés. Así, las sucesivas correcciones se explican por el desvío de esas variables respecto de la trayectoria esperada. La última novedad ha sido la decisión del BCRA de fijar un piso de 62,5 % para la tasa de política monetaria, de modo que los bancos mejoren el rendimiento que ofrecen por plazos fijos, que para grandes montos podría llegar al 50 %, buscando que los ahorristas no se tienten con el dólar. En el margen, esta medida podría ayudar al objetivo, en un momento en el que habrán de entrar a jugar también las ventas de 60 millones de dólares diarios por parte del Tesoro, sumado a un flujo esperado de agro-dólares que hacia junio podría alcanzar un pico de 128 millones de dólares diarios, que compara con 87 millones doce meses atrás. Son factores relevantes, pero con efectos limitados en caso de un deterioro de las expectativas, variable a seguir semana a semana en un segundo trimestre en el que se juega un partido decisivo para el futuro de la Argentina.