Síntesis: Similar déficit fiscal que en 2015, con una política fiscal en transición y de mejor calidad.
Si bien el déficit fiscal primarios resulta similar en 2017 que en 2015, no quiere decir que la política fiscal resulte similar en las administraciones de gobierno de Macri y C. Kirchner. Esto por cuanto la actual administración enfrentó un desafío fiscal inicial que implicaba bajar el déficit fiscal, reducir la asistencia del BCRA al Tesoro y disminuir la necesidad de endeudamiento público, a la vez que bajar la presión tributaria, reducir el gasto en subsidios a empresas y regularizar el pago de jubilaciones. La política fiscal se encuentra en transición hacia esos objetivos, aunque algunos de ellos aún no se cumplen.
La presión tributaria nacional resultó del 25,1% del PIB en 2017, contra 26,3% en 2015, con una importante caída de 1,2 puntos del PIB en dos años (resulta de 1,6% si se excluyen los recursos del Blanqueo en 2017). Este resultado se dio básicamente por la menor presión fiscal en Ganancias (-1,1% del PIB) y en Derechos de Exportación (-0,7%).
El gasto público sólo bajó 0,2% en términos del PIB entre 2015 y 2017, con varias aclaraciones por realizar. En primer lugar, el gasto en subsidios al sector privado cayó en 0,6% del PIB, sin que bajen los subsidios a las familias. Mientras las transferencias corrientes a empresas privadas representaron un 2,1% del PIB en 2015, habrían alcanzado un 1,2% en 2017 (caída de 0,9 pp del PIB).