La resolución de la Unión Europea sobre producción libre de deforestación se presenta como una barrera para los mercados que abastecen al viejo continente. En este sentido, Córdoba planteó que es la provincia que tiene las herramientas para superar las restricciones.

“Las Buenas Prácticas Agropecuarias y el Plan Provincial Agroforestal que ejecuta Córdoba podrían ser parte de las ventajas comparativas frente a este nuevo reglamento”, apuntó el Ministerio de Agricultura y Ganadería. En este sentido, plantearon que se impulsan espacios de diálogo en numerosas regiones para que faciliten el intercambio comercial.

El secretario de Agricultura, Marcos Blanda, destacó que se fortalece la producción cada vez más sostenible. “Córdoba fue elegida como una de las regiones para trabajar este intercambio y facilitar el intercambio comercial”, aseguró.

En este sentido, la provincia planteó que la fortaleza es la profunda articulación del sector público con el privado en casi todos los sectores productivos. Además, señaló que las políticas públicas están vinculadas a la innovación y a la sostenibilidad del modelo agrobioindustrial.

La provincia destacó el Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias y el Plan Provincial Agroforestal como dos herramientas estratégicas. “Nos permitirán superar las barreras que se puedan dar frente a esta nueva resolución, dado que nos pone un paso más allá de muchas regiones productivas”, agregó Blanda.

Esta reglamentación se trata de una normativa que aprobó la Unión Europea que no permite la importación de producciones que provengan de tierras deforestadas. La medida incluye las superficies que fueron afectadas después del 31 de diciembre de 2020.

Estas tierras no podrán proveer al mercado interno de Europa. En este sentido, el gobierno nacional realizó un acuerdo con agroexportadores para promover la trazabilidad de la soja y la carne. El presidente de Ciara-CEC comentó tras la firma: “Hay preocupación por el crecimiento de nuevas demandas ambientales de mercados compradores, que se transforman en barreras al comercio, sobre todo cuando desconocen la legislación del país de origen o introducen requerimientos que no son acordes a los sistemas productivos de los países exportadores”.