El financiamiento de los bancos para la cosecha es clave. LA NACIÓN
Los exportadores de granos y la industria oleaginosa están siguiendo con mucha atención la negociación que entablen los bancos acreedores internacionales de Vicentin con los interventores estatales de la cerealera . Si no hay acuerdo, puede ponerse en riesgo la prefinanciación de unos 23.000 millones de dólares de exportaciones de los productos de la soja, el maíz, el trigo y el girasol.
En el sector ya habían encendido las luces de alarma en enero pasado, cuando el dirigente social Juan Grabois propuso la estatización de la cerealera que se había declarado en cesación de pagos en diciembre de 2019
Ayer, un día después de que el Gobierno anunciara la intervención y expropiación de Vicentin, el Comité Ad hoc de Acreedores Privados Internacionales expresó su "firme disposición a entablar un diálogo constructivo con las autoridades gubernamentales relevantes para discutir la regularizacion de la deuda de Vicentin".
La deuda de la cerealera en concurso con los bancos internacionales es de más de US$500 millones de dólares, lo que representa el 40% de la acreencia total de la compañía. "Nos tomó de sorpresa el anuncio", dijeron fuentes cercanas al comité.
Los bancos que integran esta agrupación son la Corporación Financiera Internacional (IFC, en sus siglas en inglés), parte de grupo Banco Mundial, el FMO (Banco de Desarrollo controlado por el Estado holandés), ING, Rabobank, Natixis y Credit Agricole.
Gran parte de estos bancos prefinancian las operaciones de exportación de granos y productos industrializados como harina y aceite de soja. Y Vicentín, como la cuarta compañía del país en este rubro, era uno de sus clientes habituales. Además, algunos, como el Rabobank o el IFC otorgan apoyo crediticio a inversiones en agroindustria.
De no haber un acuerdo satisfactorio con Vicentin, una fuente del sector exportador dijo que correrá riesgo la comercialización futura de la cosecha. Antes del anuncio de anteayer, los exportadores les habían pedido a los bancos internacionales que fueran más activos en el ámbito público para reclamar una solución a la crisis de la cerealera.
"El objetivo del Comité, que se formó inmediatamente después del anuncio del colapso financiero de Vicentin en diciembre de 2019, es negociar conjuntamente la recuperación de los más de US$500 millones en préstamos otorgados a Vicentin para promover el desarrollo del sector agroexportador argentino", dijeron en el comunicado.
Y recordaron que "las instituciones financieras que conformaron el Comité Directivo han financiado y apoyado el crecimiento del sector de agronegocios en la Argentina durante más de 20 años". Además, expresaron que "son optimistas en cuanto a que una solución satisfactoria a la crisis financiera de Vicentin, incluyendo el pago de su deuda, permitirá a estas instituciones continuar apoyando a la industria de agronegocios en la Argentina, la que desempeña un papel clave en los ingresos de exportación para el país".
En tanto, fuentes cercanas al comité, no descartan solicitar que se aceleren las investigaciones judiciales contra los dueños de la cerealera por supuesta malversación de fondos.
Por: Cristian Mira