16/08/2012

Un festejo de la Federación Agraria juntó a los opositores en Rosario

Hubo coincidencias en las críticas a Cristina. Moyano se mostró junto a la CTA opositora. Fuerte presencia de los radicales. POR MAURO AGUILAR. CLARIN.

Hugo Moyano se marchaba entre risas, rodeado de un grupo de guardaespaldas que se fajaba para custodiar al líder camionero. Ya se había fundido en un abrazo de despedida con Eduardo Buzzi, el anfitrión de la fiesta en la que se celebraba el centenario de la Federación Agraria Argentina. Mientras se marchaba Moyano, un chacarero repetía entre los comensales que lo acompañaban un latiguillo que recordaba viejas campañas electorales: “Cristina lo hizo”.

La frase intentaba resumir los porqué de una imagen que, al calor de la pelea entre el campo y el Gobierno por la 125, era hasta hace algún tiempo impensada. “¿Si esta foto le preocupa al Gobierno? Quizás sí, por la pinta que tenemos. Bueno, al Gobierno le preocupa todo lo que aparezca como reclamo”, evaluó un Moyano alejado del redil kirchnerista.

No fue la única postal de unidad opositora que entregó la fiesta en Rosario. El acto logró reunir a distintos sectores que demostraron tener al menos un punto de coincidencia: su mirada crítica hacia el kirchnerismo.

Quizás poco de amor entre sí, pero seguro mucho de espanto hacia las políticas que aplica el Gobierno. Por el Patio de la Madera desfilaron Julio Cobos y Roberto Lavagna. El ex ministro fue duro con el INDEC, “el único que no se ha enterado de una inflación del 24 o 25 por ciento” . En una mesa sin número se apiñaban los radicales Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz y Mario Barletta.

Separados por el protocolo, pero también por las ideologías, se podía ver al socialista Hermes Binner y al diputado Francisco De Narváez. “Que estará haciendo mal el Gobierno para crear s emejante concentración de fuerzas alternativas” , preguntó De Narváez.

El líder de la rama disidente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Pablo Micheli, se sentó a la misma mesa que Moyano y Gerardo “Momo” Venegas, mientras que un puñado de metros más allá se acomodaba Hugo Biolcatti, de la Sociedad Rural. Micheli abrió la puerta para que con Moyano “prime la unidad de acción”. Buzzi no descartó sumarse a ese frente para caminar “la calle”, aunque condicionó su apoyo a los temas que se incluyan en la agenda. Entre tiras de asado y chorizos, los líderes de las centrales sindicales hablaron de encontrarse la semana próxima.

La conformación del Consejo del Salario fue uno de los temas de los que hablaron informalmente. Micheli pretende que se discuta un salario mínimo de 5 mil pesos.

Nadie quiso proyectar acuerdos electorales.

“No nos comamos la cena en el almuerzo”, los paró Moyano. Buzzi planteó que “ni en pedo” pretendía utilizar la convocatoria para conformar “una nueva Unión Democrática”, capaz de convertirse en polo opositor. Todos coincidieron en explorar consensos. En su discurso Buzzi hizo un llamado a mejorar la calidad institucional, rechazó la posibilidad de una reforma de la Constitución para que se “perpetúen” en el poder y criticó el uso de la cadena nacional para “ perseguir a los que piensan distinto” . “Hablan de una ley de ética pública y no pueden explicar los fenomenales procesos de enriquecimiento de muchos de los funcionarios”.