11/03/2020

Un estudio de la OCDE señala que la Argentina es la única excepción en un mundo que apoya a sus productores agrícolas

En pleno conflicto entre el gobierno y el campo por las retenciones, la comparación del país con sus competidores en los mercados externos resulta desfavorable para los exportadores locales. INFOBAE

Una vez más está instalado en nuestro país el tema de las retenciones. ¿Argentina es el único país que cobra el mencionado impuesto?

El reciente incremento del porcentaje de retenciones para la soja revitalizó el debate acerca de cuántos países tienen impuestos para sus exportadores de productos agrícolas con el peso que tienen en la Argentina. En el último Foro Agroalimentario Global, realizado en México en septiembre pasado, participaron dos especialistas argentinos en mercados agropecuarios, Carlos Etchepare y Salvador Distéfano, que aportaron datos para la comparación con otros países.

Un indicador usado con ese fin es el Estimado de Apoyo al Productor (EAP), elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que mide qué porcentaje de los ingresos agropecuarios proviene de las políticas públicas destinadas a la actividad.

En el Foro de México, Etchepare explicó que el EAP, construido con información de Agrimonitor (la base de datos del Banco Interamericano de Desarrollo) muestra que entre 2012 y 2014 Argentina fue el único país del mundo donde el apoyo al productor fue negativo (-23,1%).

“La realidad es distinta para nuestros competidores principales, como Estados unidos con un 9,5% o Brasil con un 3,8%, o el extremo de Jamaica donde ese apoyo permite a los productores obtener un 31% más de ingresos”, expresó otra especialista, Mónica Ortolani.

El mismo cuadro de Agrimonitor, pero tomando el Estimado de Apoyo al Productor entre 2016-2018 muestra que Argentina está en 13,5% negativo (siguió siendo el único en negativo), mientras que otros como Uruguay (2%), Chile (2,5%), Brasil (2,6%) México (8%), Estados Unidos (10%), por citar algunos, están en positivo.

En el mismo sentido, la ponencia del Director de Comercio y Agricultura de la OCDE –FAO, Hubertus Gay, en el mismo Foro, expuso que el único país donde el apoyo al productor es negativo es la Argentina en el período 2015-2017.

 

Ortolani advirtió que “la Argentina es el único país que aplica retenciones a los granos desde su producción, independientemente si éstos se exportan o no, en porcentajes que no existen en el mundo, ya que ellos generan incentivos positivos al sector, al tratarse de una industria a cielo abierto que derrama en la economía”.

Por otro lado, apuntó que “el efecto combinado con el desdoblamiento cambiario es una tarjeta roja que expulsa a quienes quieren producir sin morir en el intento, hacia otras tierras y con políticas económicas más amigables, para la producción”.

Para Ortolani, en el mundo se generan políticas fiscales de apoyo positivo a los productores porque “los productores son empresarios que tienen una industria a cielo abierto, y porque la producción primaria es la base en la que se apoya la industria y los servicios, y si no hay cosecha de granos esas industrias deberán abastecerse de otros orígenes a mayor costo”.

Retenciones: La realidad del mundo

Respecto de la información difundida por la Fundación Mediterránea respecto que hay 13 países en el mundo que aplican derechos de exportación, Ortolani advirtió que la vara para incluirlos es el 1%, “y Argentina está muy lejos de este piso”, pero además, no está comprobado que se aplique a “granos”, más bien “están ligadas a actividades extractivas relacionadas con minería y forestación”.

Como para dejar pensando a más de uno, Ortolani señaló: “La situación de fondo para analizar en la Argentina es que, por ejemplo, si se exportan ventiladores, los derechos de exportación aplican sólo sobre los productos que se exportan. En cambio, en el caso de los granos esa detracción en el precio, opera aún si el grano se comercializa en el mercado interno o es utilizado para fabricación de otro producto que se venda localmente. ¿De qué derecho de exportación estamos hablando?”.

“El problema no es el 3% sino un gasto descontrolado que no se condice con la propia generación de producción. Mientras no se tomen acciones sobre el gasto y, en forma simultánea, se generen políticas que alienten la inversión y la exportación podrán aplicar retenciones del 100% y estaremos igual o peor que antes”, señaló Ortolani.