Así surge de un estudio elaborado por la Sociedad Rural Argentina (SRA). Calculan que esta cosecha demandará el uso de casi un millón de camiones más que la anterior. AGROVOZ

La Sociedad Rural Argentina (SRA) difundió un informe elaborado por su Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales (Ieeyni) en el que asegura que la quita de derechos de exportación a todos los granos menos la soja, y la rebaja del cinco por ciento para esta última, no perjudicó la recaudación fiscal.
“Eliminadas las retenciones al trigo, girasol y maíz y reducidas en cinco puntos para la soja, el ingreso a las arcas del estado por este tributo se compensó en un 97,5 por ciento. Esto fue posible a partir del aumento de la producción –por la quita de este impuesto distorsivo– y por un incremento en la recaudación del impuesto a las ganancias”, señaló la entidad en un comunicado.
Datos
Para el análisis, la SRA tomó como base la última campaña que se sembró y cosechó íntegramente durante el anterior gobierno, que fue la 2014/15, cuando todavía regían retenciones del 35 por ciento para la soja, 23 por ciento para el trigo, 20 por ciento para el maíz y 32 por ciento para el girasol.
De acuerdo a los cálculos del Ieeyni, a precios actuales, sólo por derechos de exportación, la tributación de esos cuatro cultivos cosechados en ese ciclo, equivale a 7.277 millones de dólares.
Y aunque las retenciones se redujeron a cero para los cereales y el girasol, y al 30 por ciento para la soja, la supuesta pérdida para el fisco se compensó con un aumento de producción de estos cuatro cultivos, que será del 18 por ciento en esta temporada en relación a la 2014/15.
“Además, la diferencia de precio al productor que significó la quita de retenciones, aumentó su base de tributación de ganancias”, señala el informe.
Casi lo mismo
Estos dos factores, según la SRA, compensan prácticamente el monto total de lo que el Estado recibía por retenciones: en el presente ciclo, ingresarían al fisco de 7.093 millones de dólares, el 97,5 por ciento de la recaudación por derechos de exportación de dos campañas atrás.
La estimación es que el aumento de la producción en trigo, maíz y girasol va a significar un diferencial de ingresos por ganancias de 1.378 millones de dólares, mientras que las retenciones que hoy sigue pagando la soja son 5.715 millones.
Derrame
La Rural destaca en el comunicado que “al comenzarse a igualar las condiciones del campo con las del resto de los sectores de la economía argentina, la venta de maquinaria agrícola aumentó su facturación en 104 por ciento en 2016, el consumo de fertilizantes fue un 46 por ciento más alto y, en el último trimestre de 2016, el campo generó 25 mil nuevos puestos de trabajo”.
Además, el Ieeyni proyecta que la actual cosecha requerirá 910.000 viajes de camiones adicionales sobre los 5.006.500 que llevó la campaña 2014/15, lo que derrama también hacia un aumento en la demanda de gasoil y repuestos para el mantenimiento automotor, entre otros aspectos.
Opiniones
“Ocurrió lo que decíamos, que las retenciones eran un desincentivo para la producción y que eliminarlas representaba un beneficio mayor para el país”, señaló el presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevehere. 
Y agregó: “El Estado no perdió ingresos. Por el contrario, al comenzarse a igualar las condiciones del campo con las del resto de los sectores de la economía argentina, aumentó la producción, se generó mayor demanda de insumos, de viajes de camión, de compra de maquinaria agrícola, un incremento en el comercio interno como externo. Esto es trabajo, crecimiento y arraigo en las provincias”.
Para Ezequiel de Freijo, analista del Ieeyni, “el mayor dinamismo en todas estas actividades también genera una mejor expresión del federalismo y un aumento en otros ingresos tributarios tanto nacionales como provinciales, que no fueron contemplados en este informe, o sea que por la política en materia de retenciones, la retribución a las arcas del estado es todavía mayor”.