Las entidades que nuclean a los productores del campo admitieron que analizarán sumarse a la marcha convocada para el 14 de marzo por las vertientes opositoras de la CGT y la CTA. El aviso sorprendió a los organizadores de la protesta: desde ese sector, Facundo Moyano, hijo de Hugo Moyano, salió a despegarse de la eventual participación de los ruralistas. AMBITO FINANCIERO

Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural, sostuvo que la organización analizará los planteos de las centrales obreras para evaluar su posible adhesión a la marcha. "En su momento hemos adherido al pedido para que se suba el mínimo no imponible. Vamos a ver la convocatoria y qué se pide", sostuvo el dirigente en declaraciones radiales.

Moyano y Pablo Micheli lanzaron la movilización del 14 de marzo para reclamar contra el Impuesto a las Ganancias y por la universalización de las asignaciones familiares, más fondos para las obras sociales sindicales, un aumento de emergencia para los jubilados y una garantía de negociaciones paritarias libres.

En el paro de noviembre pasado y la marcha del mes siguiente organizada por esas centrales y la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo, tomó participación activa la Federación Agraria, de Eduardo Buzzi, y contó con el apoyo de la Sociedad Rural. Esos respaldos fueron gestionados por Gerónimo Venegas, líder del gremio de peones rurales y mano derecha de Moyano en la CGT opositora.

Sin embargo, Facundo Moyano salió ayer a tomar distancia de esas eventuales adhesiones. "Rechazo el oportunismo de sectores que históricamente defendieron intereses contrarios al pueblo y hoy usufructúan la lucha del sindicalismo", apuntó en su cuenta de la red social Twitter. Y agregó: "Si son solidarios, que cedan parte de esa rentabilidad extraordinaria que viene en aumento y ha sido récord en 2012 por los precios de la soja". De paso, les recriminó a las entidades del campo por el empleo en negro y sostuvo que "debería llamarlos a silencio".