Según el Ieral, en 2017 el comercio exterior argentino crecerá cinco por ciento. La producción de granos sería la más beneficiada; las economías regionales, seguirían en un escenario negativo. AGROVOZ

El Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de Fundación Mediterránea estimó que el comercio exterior argentino aumentará en torno al cinco por ciento el año próximo, con el principal impulso generado en la producción agrícola de la región pampeana, lo que favorecerá fundamentalmente a Córdoba y Santa Fe.
“Todo indica que el próximo año las exportaciones de la Argentina iniciarán un proceso de recuperación. Teniendo en cuenta factores mundiales y nacionales, más una mejor cosecha en varios cultivos, las primeras estimaciones preliminares consideran que las exportaciones argentinas crecerían levemente, en un cinco por ciento. Aunque no es un boom, al menos dejarían de caer. No sería un motor de crecimiento, pero tampoco de caída en la actividad”, resume un artículo elaborado por el investigador Jorge Day, del Ieral.
La pampa, a la vanguardia
Para Day, el factor que impulsa las exportaciones estaría más vinculado a la quita de trabas (e impuestos), que favorecerá más al sector agrícola pampeano (se espera una mayor cosecha). “Los altos costos argentinos en dólares no ayudarían, y no se pronostica un boom de compra por parte del mundo (con precios estables y crecimiento menor)”, afirma.
Esto genera buenas perspectivas para Córdoba y Santa Fe, que tienen economías de lo más exportadoras. Las jurisdicciones de la Patagonia, la otra región más exportadora, estarán más restringidas debido a los precios bajos del petróleo (mejorarían internacionalmente, pero caerían dentro del país). 
El resto, especialmente las denominadas economías regionales, seguirán complicadas por los altos costos en dólares, debido a son actividades muy intensivas en mano de obra.
Por región
Pampeana. Es la más exportadora del país, destacándose las provincias grandes como Santa Fe y Córdoba, que han sido las más beneficiadas con la quita de retenciones y cupos para exportar. Para 2017 se espera que su producción agrícola aumente un 10 por ciento, por lo cual se espera un buen año en exportaciones.
Patagonia. También muy exportadora pero los menores precios del crudo, más la posibilidad de la quita del subsidio (cuando cobraban un mayor precio), no juega a favor de una mayor producción ni de mayores exportaciones. En esta misma zona, también está Río Negro, más concentrada en frutas frescas (manzanas y peras), que se ha visto afectada por la crisis brasileña. Aunque una recuperación allí podría ayudarlos, siguen jugando en contra los altos costos argentinos (producción y transporte). 
NOA. Es la de mayor crecimiento durante este año: le jugaron a favor las mayores ventas externas de cobre. Aunque en los últimos meses presenta tendencia creciente, su precio internacional en 2016 es un 13 por ciento inferior a la del año anterior. Si su monto de ventas externas ha aumentado, es señal que se ha exportado mayor cantidad. Para 2017 los pronósticos apuestan a precios mayores. 
Cuyo. San Juan es más dependiente del cobre, mientras que Mendoza lo es más en vinos. A pesar de la bajísima cosecha de uvas, las exportaciones vitivinícolas no cayeron sustancialmente (hubo una importante caída en los stocks). Para 2017 queda sujeta a la cosecha de uvas, que no aumentaría sustancialmente (todavía no hay pronósticos oficiales), lo cual limitaría las cantidades de vinos a vender.
NEA. Por ser la menos exportadora, el impacto de una mejora en ventas externas sería menor. Además, sus principales rubros exportados no tuvieron fuertes caídas en retenciones (salvo en Chaco).