Entidades pedirían más firmeza ante el Gobierno nacional por parte de la Mesa de Enlace, cuyos miembros decidieron ayer no reunirse en forma separada con Agricultura. LA VOZ

Unos 400 productores protagonizaron anoche una encendida asamblea en la Sociedad Rural de Jesús María, alertados principalmente por las consecuencias de la persistente sequía en el norte provincial y la constante suba de costos de producción, en particular los emergentes de la presión fiscal de todos los niveles.

El llamado Encuentro Federal Rural, convocado entre otras cosas para escuchar al analista especializado Carlos Etchepare, sirvió para calentar motores con vistas a la reunión que la Mesa de Enlace Agropecuario efectuará el 20 de marzo en Río Cuarto.

Acompañado por los presidentes de las otras organizaciones que integran la Mesa provincial, Atilio Carignano, titular de la Rural local, abrió la asamblea a las 18.15 con una analogía: “Estamos metidos en la manga y atrapados en el cepo”, explicó.

“Cosechamos a más de setecientos kilómetros del puerto, con los combustibles más caros del país, cobramos nuestra producción con una quita superior al 50 por ciento de lo producido, quedando ésta en manos de nuestro socio, el Estado, que acciona intimidatoriamente hasta fuera de la ley, según las últimas presiones fiscales”, remarcó el dirigente.

Casi al mismo tiempo, en Buenos Aires, Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), daba a conocer que al 31 de enero de 2013, las “cifras de base” de los tenedores alcanzan los 4.192.576 toneladas de porotos de soja.
En ese plano, el analista Etchepare consideró equivocado sugerirle al productor que no comercialice soja como una actitud de rechazo a las políticas oficiales, por el simple hecho de que la inflación y la depreciación del dólar oficial frente al crecimiento del tipo de cambio informal les hace perder dinero. “Los que ya vendieron ganarán más que aquellos que no lo hicieron”, explicó.

En esa línea, uno de los aspectos que atravesó todo el debate fue la constante pérdida de rentabilidad como consecuencia de la inflación, la presión fiscal y el aumento real de las retenciones, producto de la divergencia entre el dólar oficial, con el cual el Gobierno calcula el valor de la soja, y el paralelo. Etchepare estimó que en la zona núcleo, con un rendimiento alto (38 quintales) y en un campo alquilado, la rentabilidad neta es de cuatro por ciento.

También durante largos pasajes de la reunión se analizó la situación de la dirigencia agropecuaria, las idas y vueltas de la Mesa de Enlace nacional, los escasos resultados obtenidos por los llamados “diputados del campo” y la necesidad de montar un soporte financiero con un aporte del uno por mil sobre la venta de la producción.

A la asamblea de Río Cuarto, los productores del norte llevarán el mandato de promover la absoluta unidad de la Mesa nacional y avanzar en el camino del financiamiento de dirigentes y actividades que tiendan a reorganizar a los productores para encarar estrategias de reclamo frente al poder central.

La Mesa nacional se reunió en Baradero, en el establecimiento La Flamenca, donde mañana martes comienza la muestra Expoagro. Los dirigentes decidieron no concurrir de manera separada a las reuniones pautadas por el Ministerio de Agricultura, que comenzaban el miércoles con Coninagro y seguían en días siguientes.

En cambio, pedirán al Ministerio que prorrogue la convocatoria hasta después de que se concreten las asambleas de productores programadas por en todo el país, la última será a mediados de abril en Santa Fe.

“Decidimos priorizar la unidad porque está en marcha un plan de acción ante la falta de respuesta desde hace un año”, dijo Eduardo Buzzi a La Voz del Interior, lo cual fue confirmado por este medio por Carlos Garetto, titular de Coninagro.

Otro de los temas fuertes, fue la persistente sequía que afecta a distintos sectores del norte cordobés. En ese sentido, el presidente de la Sociedad Rural de Cruz del Eje, Carlos Boiero, reclamó que directamente la provincia declare a la zona bajo los procedimientos de “desastre”.

“En enero llovieron 10 milímetros y en febrero, 25. Las pasturas están hoy como en julio y el domingo se cortó el riego. Hoy la producción ganadera se está liquidando y se viene un problema social”, alertó.

Ya impacta en el comercio
Aflojó. La pérdida de rentabilidad y la sequía comenzaron a calar hondo en el movimiento económico de las poblaciones del norte cordobés. Pero, según distintas estimaciones, la etapa más dura está por venir, porque la falta de pasturas para manejar los stocks ganaderos ha llevado a la liquidación de hacienda. “En Cruz del Eje se han cerrado campos grandes, de hasta 15 mil hectáreas, porque no hay agua”, relató Carlos Boiero, de la Rural de esa ciudad.