Los envíos de aceite y harina de soja cayeron cerca del 20 por ciento. BAENEGOCIOS
La decisión del Gobierno de eliminar los reintegros a la exportación para luego cancelar la baja gradual de las retenciones y volver a imponerlas, terminó por perjudicar a la industria oleaginosa que tuvo un retroceso promedio durante el año pasado del 19,2% respecto de 2017 a partir de la primarización de sus productos con destino al exterior.
Datos de la Secretaría de Agroindustria muestran que en 2018, los envíos de aceite finalizaron en los 3,96 millones de toneladas frente a los 4,81 millones de hace dos años. La baja fue del 17,6%. La misma situación se puede observar en la harina. Este producto alcanzó los 24,2 millones de toneladas mientras que en 2017 había sido de 30 millones de toneladas, con un hundimiento es del 19,4%.
Por su parte, la soja si bien tuvo una baja del 53,4% al pasar de los 7,37 millones de toneladas de 2017 a los actuales 3,4 millones, producto de una caída en la cosecha por el efecto sequía. Se puede percatar que en el último trimestre y con el retorno de los derechos de exportación, las toneladas exportadas fueron en dicho periodo de 2,24 millones de toneladas, esto fue un 230% superior en comparación con las 680.000 toneladas en la relación interanual. Este dato muestra claramente que la primarización llegó para quedarse.
La política tributaria “produjo un mayor envío de porotos por sobre los subproductos”
Desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y del Centro Exportador de Cereales (CEC) su presidente, Gustavo Idígoras, afirmó a BAE Negocios que todo es consecuencia "de la sequía, la guerra comercial China-EE.UU. -que determina el precio de la soja- y el efecto de política tributaria ligada a los derechos de exportación a partir del último trimestre de 2018".
Este último "terminó por distorsionar el mercado local, lo que produjo un mayor envío de porotos por sobre los subproductos, primero con la suba en agosto pasado de las retenciones y luego con la imposición de los $4 por dólar exportado", dijo Idígoras.
La industria viene reclamando un diferencial en las retenciones, dado que tanto la soja como su transformación en aceite y harina pagan un derecho de exportación del 18%, con un tope de $4. En ese contexto, y sobre un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la exportación del grano tributa en promedio, en concepto de retenciones u$s90 por tonelada mientras que si se muele esa toneladas se debe pagar u$s100.
La merma en las exportaciones hace que países como EE.UU. empiecen lentamente a ganar espacios que Argentina deja. "Se ha generado un desvío de comercio de harinas, aceites y biodiésel, donde la industria norteamericana comenzó a penetrar en mercados como Taiwán, Malasia, Vietnam e Indonesia, en los cuales están creciendo fuertemente. Son plazas donde teníamos el primer puesto. Las fábricas del Norte están siendo beneficiadas además por los subsidios de parte del gobierno de Donald Trump, enmarcado en la guerra comercial", sostuvo el titular de Ciara-CEC.