Es el cultivo que hoy cierra mejor el negocio del campo. Por Merino Soto. BAENEGOCIOS

La continuidad en la caída de los precios externos, la sequía que no permite ver lluvias desde julio y el resultado de las PASO están llevando a los ruralistas a volcarse a la soja, que por el momento es el cultivo que gana de cara al 2020.
Un informe elaborado por Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), alertó que con los valores actuales el precio de indiferencia (PI) tanto para el maíz como soja, es apenas positivo.
Actualmente el precio del cereal es de US$138 la tonelada, mientras que el PI promedio es de US$127, es decir que se ubica un 8% por debajo de la cotización. En el caso de la oleaginosa, el PI es de US$212, un 11% respecto de los US$237 del valor de cosecha.
Para CREA, los diferenciales por debajo del 10% entre el precio del grano y el precio de indiferencia implican señales de alerta. Ante eso remarcó que es "crucial el seguimiento del mercado para implementar estrategias de cobertura".
"La mejora que hoy vemos es gracias al alto tipo de cambio, pero hay poco margen porque los precios de los granos está en niveles bajos", sostuvo el coordinador del informe, Esteban Barelli.
Esto quiere decir que si la cotización sigue a la baja, el escenario se complica en términos de rentabilidad por cultivo. Permite cubrir costos y una pequeña ganancia.
En este contexto, el productor no ve con malos ojos inclinar su campo hacia la soja y dejar el maíz, que requiere un mayor costo tecnológico.
El trabajo del Consorcio sostiene que el porcentaje de compra o compromiso de compra a julio pasado para el cereal era elevado respecto a campañas anteriores. Siendo los mismos de 60% para semillas y entre 30% y 35% para fertilizantes y fitosanitarios. Esto quiere decir que este grupo de productores producirá maíz, dado que se cubrió frente al alza de los costos. El resto deberá decidir si hace el cereal o en su defecto se vuelca a la soja.
Respecto del clima, el trigo es el cultivo que hoy se ve más perjudicado y deja dudas en los futuros rendimientos "dado que en los perfiles del suelo comienza a faltar agua". En el caso de los cultivos de gruesa, "hoy no sólo el clima está inquietando a la siembra, sino también los posibles cambios en el marco impositivo y comercial para el sector agro".
En ese sentido, el último trabajo de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), adelantó que las condiciones de humedad del suelo se han deteriorado de manera muy significativa en toda la zona pampeana, en donde las reservas se presentan entre escasas y condiciones de sequía, observándose los niveles más bajos en Córdoba y el noroeste bonaerense, en tanto el resto de la región sólo cuenta con reservas escasas.
Por último juega el temor a un triunfo de Alberto, que para el imaginario del campo representa no sólo un mayor peso de retenciones sino principalmente un "miedo" al cierre de mercados para el trigo y maíz, que no permitiría su libre comercialización.