07/02/2020

Pidieron la quiebra de Vicentin: ingresó a los tribunales de Rosario la primera solicitud de uno de sus acreedores

Lo realizó la firma “Gagliardo Agrícola Ganadera SA”, y recayó en el Juzgado Civil y Comercial N° 14, a cargo de Marcelo Qaglia. INFOBAE

Este jueves, exactamente a las 12:45hs, ingresó por Mesa de Entrada de los Tribunales de Rosario el primer pedido de quiebra de la empresa Vicentín, el principal exportador de aceite y harina de soja de Argentina.

La presentación estuvo a cargo de la firma “Gagliardo Agrícola Ganadera SA”, que pertenece al grupo de la Constructora Obring. A partir de ahora, será el Juzgado Civil y Comercial N° 14, a cargo de Marcelo Qaglia, quien deberá resolver esta situación. Hasta el momento el expediente no había llegado a la oficina del Juez, ya que el pedido de quiebra se recibió minutos antes del cierre de la actividad en Tribunales.

Por otro lado, fuentes judiciales comentaron a este medio, que las presentaciones contra Vicentín, se derivarían a los Tribunales de Reconquista, provincia de Santa Fe, teniendo en cuenta que la empresa radicó su domicilio fiscal en Avellaneda, distrito que pertenece al Departamento de General Obligado en el noreste de la provincia de Santa Fe.

Ayer, a través de un comunicado de prensa, los integrantes de Vicentín manifestaron que están realizando “todos los esfuerzos para defender las fuentes de trabajo, rehabilitar su actividad productiva, restablecer su operatoria comercial con sus productores y reestructurar su pasivo financiero”.

Días atrás Vicentín habrá presentado un Acuerdo Preventivo Judicial. Según la empresa, el mismo “ha cosechado un gran número de adhesiones y se está trabajando en la instrumentación de los acuerdos individuales, como así también en la concertación de reuniones para conciliar y aclarar aspectos de la misma”.

Un grupo conformado por unos 150 damnificados y denominado “Sumando Cabezas”, donde se encuentran productores, corredores, y acopios, anunciaron que no aceptarán dicha propuesta, ya que consideran que “no hay garantías de cumplimiento del acuerdo”.

La deuda con el Banco de la Nación Argentina

En diciembre pasado, Vicentín anunció que enfrentaba una cesación de pagos con sus proveedores debido a un “estrés financiero”. Sus compromisos comerciales adeudados con privados rondan los 350 millones de dólares y con bancos por otros 900 millones de dólares.

A todo esto hay que agregar la deuda de la empresa con el Banco de la Nación Argentina, a partir del otorgamiento de un crédito que superó los 18.300 millones de pesos.

Al respecto, Vicentín informó ayer que se iniciaron las conversaciones con las nuevas autoridades del Banco, “para estructurar una propuesta aceptable para dicho banco y para todos los bancos oficiales. El paso siguiente será negociar con los bancos privados locales e internacionales a los que se les presentará una propuesta que permita también alcanzar un pronto acuerdo con estos acreedores”.

Por último, las autoridades de Vicentín aclararon que su intención es, “salir de los problemas financieros actuales mediante un acuerdo con los acreedores en el menor tiempo posible, cualquiera sea la figura jurídica aplicable, y reactivar las Plantas Industriales lo antes posible, garantizando en cualquier escenario el mantenimiento de los puestos de trabajo.

Del otro lado están las nuevas autoridades del Nación que critican la gestión anterior a cargo de Javier González Fraga. “Esta compañía que con Macri pasó de estar en el top ten a ser líder de las cerealeras, en septiembre entró en mora, dejó de cancelar sus vencimiento. Lo llamativo es que cuando llegamos a la gestión del banco nos encontramos que la situación crediticia de Vicentín estaba en situación uno. La empresa, que nos encantaría que se recupere y pague y le dé trabajo a más de 5.000 personas, hasta acá su plan es solo café con masitas, porque por escrito no hubo nada”, señaló días atrás el vicepresidente del Nación, Matías Tombolini. Otro de los flamantes directores del Banco Nación,

Claudio Lozano, nuevo director de la entidad, habló directamente de “maniobras fraudulentas”. “Claramente el ‘muerto’ que la administración Macri–Fraga dejan en el Banco Nación es resultado de una maniobra fraudulenta de la firma en complicidad con la anterior conducción política del país y de la institución financiera”, aseguró.