11/07/2012

Piden una nueva ley de arrendamiento

 FAA se reunió en la localidad santafesina de Bigand. AMBITO FINANCIERO


Ayer, en Bigand, la FAA realizó una asamblea para analizar la situación que se está atravesando ante la posibilidad de perder las tierras. Para protestar contra el avance de los pooles de siembra, los productores colocaron varios tractores en las calles de la localidad santafesina.
Más de ciento cincuenta productores se convocaron ayer en la Sociedad Italiana de Bigand, en el sur santafesino, para analizar la crítica situación que atraviesan ante la posibilidad de perder las tierras que viven y trabajan desde hace varias generaciones.

El predio en conflicto tiene una extensión de alrededor de 800 hectáreas y pertenece a la Fundación Bigand -que en total posee unas tres mil hectáreas-, conformada por los hijos de los fundadores del pueblo. Lo que pretende dicha fundación es alquilar esas 800 hectáreas a un pool de siembra y expulsar a los pequeños productores que están arrendando en la actualidad, según informó la entidad en un comunicado.

Por otra parte, en 2015 se vencen los contratos de arrendamiento de los productores que trabajan las 2.200 hectáreas restantes, lo que hace pensar que se repetiría la situación, agregó el documento.

El titular de la entidad, Eduardo Buzzi, que participó en la asamblea denunció: «Acá hay centenares de familias chacareras con fecha de vencimiento. A los pequeños productores de Bigand les resulta imposible competir en igualdad de condiciones con pooles de siembra,

fideicomisos o fondos de inversión, que nada tienen que ver con la cultura del trabajo agropecuario y cuya única finalidad es la alta rentabilidad económica en el corto plazo. Para evitar que sigamos desapareciendo, hace falta sancionar una nueva ley de arrendamientos».

A su vez, el dirigente aseguró que «este proceso de concentración de la tierra está avalado por el Gobierno nacional, ya que desde hace años, la FAA viene reclamando la sanción de una nueva ley de arrendamientos y aparcerías rurales que proteja al pequeño y mediano productor y lo vuelva a ubicar como el sujeto agrario motor de desarrollo del interior profundo de la Argentina».