Acusaciones cruzadas tras declaraciones del ministro de Agricultura.  Lorena Hak. AMBITO FINANCIERO


Luego de un mes de evaluación, la relación del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, y las entidades del campo se tensionó por los efectos de la sequía. Sumaron nerviosismo las declaraciones del titular de la cartera agropecuaria desde Chubut descartando «fondos especiales» y pidiendo «bajar el dramatismo».

A medida que pasaban los días sin lluvias, las entidades rurales lanzaron varios reclamos al Gobierno, como la creación de un fondo anticíclico y una baja en los derechos de exportación. Ante estos pedidos, Yauhar convocó para mañana a la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, a la espera de que las lluvias pronosticadas para esta semana calmaran el ánimo de los productores.

Las entidades hicieron cola para responderle al funcionario, aunque extrañamente no figuraba la Sociedad Rural. Ayer, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) consideró «inadecuadas e irrespetuosas las expresiones del ministro». La entidad que dirige Alberto Frola destacó en un comunicado de prensa que «sólo pueden considerarse dichas expresiones como producto de un mareo en tierra de un ministro acostumbrado a opinar con certeza sobre temas pesqueros de alta mar pero incapaz de opinar con los pies sobre la tierra y menos aún de caminar un surco en mangas de camisa a 40 grados de temperatura y 58 a nivel de planta, como lo hacen muchos de nuestros productores».

Quien retrucó inmediatamente fue el titular de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, quien le pidió al funcionario que «se saque la corbata y se meta» en un lote de maíz. Buzzi incluso dijo que Yauhar es «un funcionario de la pesca de alta mar» que «de sequía sabe bastante poco».

En una entrevista radial, cuando fue consultado sobre los dichos de Yauhar, Buzzi respondió: «Qué pedazo... bueno, no voy a decir ninguna barbaridad porque voy a salir en todas las cadenas de noticias, en todos los cables».

Como respuesta, desde Agricultura se denunció que fotos de la sequía difundidas por la entidad que muestran vacas muertas en el campo son viejas, pero Federación Agraria sostiene que son del 30 de diciembre último.

Por su parte, Confederaciones Rurales (CRA) no optó por polemizar con Yauhar y prefirieron presentar estimaciones que contradigan al ministro y muestren gravedad. «La pérdida de 10 millones de toneladas de soja y maíz le significará a la Argentina una disminución en el ingreso superior a los 8.000 millones de dólares», dijo el presidente de la entidad, Rubén Ferrero. «La sequía se perfila como más dañina que la sufrida en la campaña 2008-2009. Si no se producen precipitaciones las consecuencias para las finanzas del país serán por demás negativas», sostuvo en un comunicado. También Buzzi se animó a estimar una suma de pérdidas por la sequía.