06/02/2017

Molinos y Acopiadores alcanzaron un acuerdo para la determinación de la calidad de trigo

Hace algunas semanas la Federación de Acopiadores acusó a los molinos de haberse apartado de las normas y costumbres respecto a los análisis de trigo y exigir efectuarlos en sus propios laboratorios. El diferendo acaba de ser zanjado con un acuerdo al que arribaron ambos sectores: los contratos en que se pacte “CALIDAD SEGÚN ANALISIS MOLINO/COMPRADOR” o cláusula similar, se incorpore a continuación la siguiente leyenda: “en caso de discrepancias con la calidad determinada, el vendedor podrá recurrir al análisis de la Cámara Arbitral pactada a los efectos de su liquidación””. AGROVERDAD

El entendimiento también comprende los siguientes puntos:
-Recomendar a los actores intervinientes en el proceso de  comercialización  unificar el método analítico y la extracción de muestras. De esta forma se evitará que una misma mercadería obtenga resultados  distintos, producto de la aplicación de metodologías diferentes.
-De no lograrse el acuerdo de unificación de criterio analítico, recomendar que se describa en el contrato, la metodología aplicada por el Molino/Comprador para la realización de los análisis de calidad pactados.
-Informar de este acuerdo intersectorial a la Cámara Arbitral de Buenos Aires, en su carácter de coordinadora de las reuniones intersectoriales mencionadas.
En el comunicado que emitieron conjuntamente, la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales y la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) ratificaron su compromiso de contribuir con el desarrollo de una comercialización e industrialización de trigo cada vez más armónica, eficiente y transparente.
En tal sentido, la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales manifiesta que algunos términos de su comunicado del 26 de diciembre de 2016 no pretendieron agraviar a los molinos harineros, con quienes los acopiadores mantienen y lo seguirán haciendo, históricas relaciones comerciales. Dichos términos deben interpretarse como expresiones vehementes de una situación no deseada.
Ambas entidades coinciden en señalar que en cumplimiento de los objetivos perseguidos, valen todos los esfuerzos destinados a procurar mecanismos que satisfagan tanto las necesidades y exigencias de los molinos harineros, como los derechos de los vendedores de trigo, entre otros a defender su calidad y cantidad.
También resaltan la importancia de las instituciones del comercio de granos, sus usos, reglas y costumbres, que brindan a todos los operadores un ámbito de solución de conflictos, muy valorado por su trayectoria.