27/04/2012

Menos granos, menos derrame

 Según Cartez, las pérdidas en la provincia equivalen a 11 mil sembradoras. LA VOZ

–Las cuentas sobre la cosecha siguen descontando porotos y divisas para los productores y la economía provincial, mi estimado don Productivo.
–A buen monte va por leña, compañero don Tecno; lo estamos viendo y no hace falta que nadie nos lo venga a contar. Pero ya que nos aseguran que no faltará yerba y lloverá petróleo, me gustaría que nos tomemos unos amargos mientras usted me dice cuáles son los nuevos números agrícolas.
–Recuerde que tiempo atrás trajimos a colación un informe de Cartez con cálculos sobre el reguero de pérdidas que dejó la sequía.
–¿Y ahora cuál es la nueva?
–Que la misma entidad avanzó en los cálculos y estima que en la provincia de Córdoba se producirán 5,5 millones de toneladas menos de granos que el año pasado. Esto implica una merma en los ingresos de aproximadamente 1.324 millones de dólares.
–O sea, menos fletes, menos compras de maquinarias, y varios etcéteras.
–Según Cartez, a 30 toneladas de carga por camión, se realizarían 186.666 viajes menos; evaluado económicamente, implica una merma en los ingresos de 750 millones de pesos para el transporte de cargas.
–Un número bastante importante como para no tomarlo como referencia...
–Otro cálculo no menos impactante está relacionado con los “fierros”. Según Cartez, esa merma productiva equivale al valor de 11 mil sembradoras nuevas o a 5.000 cosechadoras, también cero kilómetro.
–Estas comparaciones, realmente, permiten dimensionar la incidencia que tiene la producción del agro en el resto de la actividad industrial, mi estimado camarada.
–Así es, compañero. Y le puedo mencionar otro número que aparece en el trabajo que dio a conocer ayer la entidad ruralista que dirige el ingeniero Néstor Roulet. La pérdida económica de la que venimos hablando en la provincia de Córdoba equivale al valor del costo directo (siembra e implantación) de 3,5 millones de hectáreas.
–Esto quiere decir que los resultados de la campaña dejarán su secuela financiera en el nuevo ciclo agrícola 2012/2013. Muchos productores quedarán endeudados y necesitarán financiamiento para que la rueda siga girando.