Cuando hablamos de la gestión de nuestros negocios nos referimos al análisis del margen obtenido luego de descontar los gastos del ingreso. Pero antes debemos entender cuáles son las unidades de negocio que debemos medir; cuáles son las que generan un resultado dentro de mi empresa.
La unidad de negocio Maquinaria es una de ellas. Suele pasar desapercibida en muchos establecimientos que cuentan con ella brindando servicio a otras unidades de negocio a través de las que venden productos a terceros. Pero la maquinaria también vende un servicio. Aunque no generemos una factura o liquidación de venta, está prestando un servicio y generando costos. Por eso debemos analizarlo como un negocio más y entender si generamos utilidades o no.
Es importante en este sentido, valorizar los ingresos de cada labor a precio de mercado. Lo tomamos como costo de oportunidad y le asignamos una tarifa equivalente a lo que esté cobrando el mercado (por ejemplo de contratistas) en la zona. Ese precio genera un ingreso para la unidad de negocio maquinaria y, al mismo tiempo, un costo para la actividad a la que le brinda un servicio (un cultivo agrícola, un verdeo para ganadería, etc). Hasta aquí conformamos el ingreso operativo.
Ahora veamos los costos. Aquí el panorama es más amplio y contempla lo siguiente: combustible, reparaciones y repuestos, mano de obra, seguros, intereses (si los hubiera) y amortizaciones.
Actualmente en el agro hay muchos productores que se lanzan a tener maquinaria propia, a la cual hay que entender como una unidad de negocio. Desde la gerencia de un establecimiento hay que analizar todos los detalles y no hacer un seguimiento de esto sería un grave error. Tener maquinaria propia no significa estar exento de grandes gastos.