23/09/2019

Maíz pisingallo y la chía, con un futuro comercial oscuro e incierto

Los dos alimentos pierden competitividad por las restricciones impuestas por el Banco Central para liquidar divisas. AGROVOZ

Pablo Adreani

El gobierno sigue dando mensajes contradictorios al sector que más divisas aporta al país, las exportaciones de agroalimentos. La nueva normativa del Banco Central, en relación al acortamiento de plazos para liquidar divisas , llevándolo a 15 días, ponen en jaque a las exportaciones de chía y maíz pisingallo; en el caso del cereal, nuestro país es el primer exportador del mundo.
La mala praxis del Gobierno choca contra la realidad y va contra las reglas que rigen el comercio mundial desde que la formación de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Exigir que las divisas se deben liquidar a los 15 días del embarque es tener un desconocimiento absoluto de cómo se comercializa en el mundo. Es realmente grave y preocupante que los técnicos que implementaron la medida no tengan el mínimo conocimiento del tiempo de navegación de los buques que transportan los productos, que llegan a superar los 45 días. Matemática básica para cualquier alumno de primaria: no se puede tener las divisas dentro de los 15 días, antes que el cliente del exterior reciba la mercadería, entre los 30 y 45 días, constante el peso y calidad de la misma y proceda a liberar el pago del contrato previamente acordado.
Ejemplos
Hay dos casos que se han visto seriamente afectados. Argentina es el principal exportador de maíz pisingallo, también conocido como pop corn, y compite de igual a igual con los exportadores de los Estados Unidos. Esta nueva resolución sobre cómo se deben liquidar las divisas dejan a los exportadores de nuestro país fuera del mercado. Desde el sector exportador afirmaron que el país exporta por semana 5.000 toneladas de maíz pisingallo , que generan ventas por dos millones de dólares. La industria de pop corn vende por más de 100 millones de dólares al año y tiene presencia en más de 110 países. Tanto Brasil como Estados Unidos compiten con la Argentina para aumentar su participación en el mercado; con esta medida, el Gobierno logra frenar las exportaciones nacionales y se perderán mercados que costaron mucho conseguir y que no serán fáciles de recuperar.
La medida se suma a la retención de tres pesos por dólar, que tuvo el efecto directo de aumentar el costo de exportación en 50 dólares la tonelada. Ese impuesto permitió a nuestros competidores acceder muy fácilmente a nuestros clientes y mercados.
El otro producto perjudicado es la chía. A una empresa familiar radicada en Salta le llevo dos años prepararse para comenzar a exportar, para lo que invirtió 1,5 millones de dólares en un planta de procesamiento modelo con alta tecnología y 3.000 metros cubiertos. La empresa estaba lista para realizar la primera exportación del grano a la India, cuando la resolución del Banco Central de acortar el plazo de liquidación de las divisas a 15 días le impidió comenzar con los embarques.
El cliente de la India no debe entender qué está sucediendo en la Argentina.
No hace mucho tiempo atrás, el presidente Mauricio Macri viajó a la India con un grupo de empresarios y funcionarios, justamente para promover el comercio bilateral entre ambos países. No se entiende como el mismo gobierno anuncia medidas que van contra la promoción de las exportaciones e impide a las pymes argentina ganar nuevos mercados.
Medidas como las anunciadas , que afectan la operatoria y competitividad de empresas argentinas con capital de riesgo nacional, no hacen más que dejarnos fuera de competencia. Tampoco se entiende que la medida perjudique el ingreso de divisas, cuando el mismo Gobierno nacional tiene como principal objetivo de su política económica evitar la caída de las reservas del Banco Central.
Con estas medidas, lo que se logra es el efecto contrario, en momentos en que el Gobierno necesita de las divisas de la exportación; además de desalentar las inversiones de muchos emprendedores que confiaron en el mensaje de la actual administración.