En un contexto económico complicado, las pequeñas y medianas empresas (pymes) argentinas aumentaron sus ventas en el comercio internacional.
Según el Monitor de Exportación Pyme (MEP), de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) de enero a agosto de 2024, las exportaciones de estas empresas crecieron un 21,6% en dólares, alcanzando los US$6.405 millones, lo que representa el 11,9% del total de exportaciones del país durante este período.
Este incremento no se limita a la cifra monetaria; en términos de volumen, las pymes exportaron 4,8 millones de toneladas, lo que implica un aumento del 11% en comparación con el mismo período del año anterior.
Esta similitud en el crecimiento tanto en dólares como en volumen sugiere un incremento real en la actividad exportadora de las pymes, que en promedio exportaron a US$1.325 por tonelada.
De las 5.104 empresas que realizaron exportaciones en este período, 3.524 son pymes, lo que significa que un 69% de los operadores en el comercio exterior argentino son pequeñas y medianas empresas.
El principal rubro exportado por estas pymes fue el de alimentos sin procesar, que representó el 50,9% del total exportado, y consolida su papel fundamental en la economía del país.
El MEP examinó 16 rubros, que abarcan desde el capítulo 1 hasta el 99 de la Nomenclatura Común del Mercosur, en su actualización de 2024.
Durante los primeros ocho meses del año, se registraron caídas en dólares en dos de estos rubros.
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El más afectado fue el tabaco y sus derivados, que experimentó un descenso del 28,1%.
En contraste, el rubro que mostró el mayor crecimiento fue el de manufacturas diversas, con un impresionante aumento del 1.636,9%.
En términos de volumen, el rubro de telas y manufacturas textiles se destacó con un incremento del 238,4%, mientras que el tabaco y derivados también lideró la caída en toneladas, con un descenso del 34,7%.
A pesar de estos altibajos, el panorama general sugiere un dinamismo en sectores clave, aunque las caídas en ciertos rubros reflejan una necesidad de diversificación en las exportaciones, señalaron en el informe.
El principal rubro enviado al exterior por las pymes fue el de alimentos sin procesar, que representó el 50,9% del total.
Sin embargo, este dato, aunque positivo en términos de volumen, evidencia una pérdida de valor agregado, destacaron desde el MEP.
La falta de procesamiento local limita las oportunidades de generar mayores ingresos y empleo, ya que actividades como la transformación del producto requieren más tecnología y mano de obra especializada, indicaron.
Un caso ilustrativo es el complejo manisero, que representa el 15,4% de las exportaciones regionales, según el Monitor de Exportaciones de las Economías Regionales (MEER).
Pese a su relevancia, gran parte de las exportaciones corresponde a maní sin procesar.
Impulsar el valor agregado en productos derivados, como aceites o snacks, podría maximizar el crecimiento económico y reducir la dependencia de las fluctuaciones de precios internacionales, contribuyendo así a una economía más robusta y sostenible, afirmaron.
El 33,4% de las exportaciones de las pymes argentinas, que equivale a US$2.136,3 millones, tuvo a Sudamérica como su principal destino, con Brasil y Chile liderando la lista de socios comerciales.
Este porcentaje refleja la importancia de la región para las pequeñas y medianas empresas del país, que encuentran en estos mercados oportunidades significativas para sus productos.
En segundo lugar, Europa se posiciona como un destino relevante, representando el 23,4% de las exportaciones, con Países Bajos, España e Italia como los principales socios, acumulando US$701,9 millones.
A pesar de la diversidad de más de 198 posibles destinos de exportación, es relevante destacar que solo 20 países concentran más del 79% de las operaciones, con un total de US$5.096,6 millones.