16/01/2012

Las huellas profundas que ya dejó la sequía

Freno en la cadena de pagos, menores ventas de insumos y necesidad de renegociar alquileres son algunas de sus consecuencias visibles. Fernando Bertello | LA NACION

Por más que las lluvias hayan llegado esta semana a varias de las zonas más afectadas por la anemia de agua, la sequía ya dejó una huella profunda: con rindes en baja o nulos en no pocos casos, los productores tendrán menos ingresos para pagar sus cuentas, planificar la próxima campaña, invertir en tecnología y apostar a estrategias de crecimiento. Empresas de insumos, de maquinaria agrícola, consultores y especialistas del mercado de alquileres de campos tomaron nota de este escenario y, de hecho, ya ven atrasos en los pagos de deudas, desaceleración en la venta de insumos, refinanciaciones para los productores más complicados y renegociación de arrendamiento. El impacto económico se viene encima y lo agrava otro factor: con dificultades para vender el trigo cosechado, frente a la sequía esos productores no pueden contar con dinero fresco del cereal para cancelar las deudas y gastos de una campaña de granos gruesos que ya exhibe fuertes pérdidas de rindes en maíz y soja.

"Pensemos que quien recibió de lleno el impacto de la seca en la zona pampeana el próximo ingreso importante lo va a tener en enero de 2013, cuando coseche trigo [siempre que se normalice el mercado]", expresó Pablo Torello, miembro del CREA Bragado.

En este contexto, Horacio Busanello, CEO de Grupo Los Grobo, pronostica un "triple impacto negativo" para el mercado de insumos agropecuarios.

"Las ventas de fungicidas sufrirán una reducción dramática en el primer trimestre, ya que las aplicaciones se tornan innecesarias. Por otra parte, el productor será mucho más cauteloso a la hora de seguir invirtiendo en otros agroquímicos y fertilizantes, por la incertidumbre sobre la evolución futura de los cultivos. Finalmente, la venta anticipada de insumos en marzo y mayo se reducirá de manera sustancial por la falta de caja por menores cosechas y la búsqueda de paquetes tecnológicos más económicos", argumentó el ejecutivo de la empresa.

Busanello aportó otro dato: la cadena de pagos del productor ya muestra un aumento de los saldos vencidos con los proveedores. En la actualidad, se estima que los atrasos en los pagos va del 30 al 50 por ciento versus la campaña anterior, en el mercado en general.

Esto se convalida con otro dato: según un relevamiento privado realizado entre distribuidores de insumos que operan en la provincia de Buenos Aires, al que accedió La Nacion, en varias de las zonas afectadas por la sequía se observan dificultades en los pagos, "cobros lentos y dificultosos" y "un principio de cheques devueltos", entre otras complicaciones.

Cambio de escenario

Carlos Calvo, de Red Surcos, contó que observó en la última semana "una leve disminución en el pedido de insumos fitosanitarios", por el golpe de la sequía al maíz. No obstante, cree que podría reactivarse la demanda con la llegada de las lluvias, en especial para la soja.

"No hemos recibido pedidos de refinanciación", sostuvo.

Mario A. Fernández Osuna, un asesor de esa compañía que se mueve por el centro de Santa Fe, explicó no obstante que hay "algunos casos" de productores que solicitaron refinanciaciones por las dificultades para vender trigo. "También existen consultas para pagos a cosecha", describió el técnico.

Por lo pronto, las dificultades tanto en el mercado de insumos como de alquileres están vinculadas con la sequía.

"Respecto a los insumos y alquileres, evidentemente van a existir incumplimientos tanto en los contratos forward como en el pago de los insumos que fueron financiados a cosecha. Muchos productores pactan sus ventas a futuro mediante el compromiso de entrega del grano físico una vez que se coseche. Esta fijación de precio puede ser para asegurarse el valor del grano durante la cosecha, o bien para ceder estos contratos a terceros y obtener financiamiento para la siembra o para los alquileres. Pero por causa de la sequía muchos de estos contratos no podrán cumplirse debido al bajo rendimiento que tendrán los cultivos en gran parte de la pampa húmeda", explicó.

Villagra afirmó que "quien planificó cosechar 9 o 10 toneladas de maíz por hectárea y se comprometió a entregar 5 o 6 toneladas seguramente no podrá cumplir".

Leandro Musri, de Emprendimientos y Servicios Agrícolas SA (ESA), destacó otros problemas que vienen complicando el financiamiento y que se potenciarán aún más en medio de la sequía.

"Las tasas en pesos, que eran inferiores a las tasa de inflación, hoy son superiores. Pero ése no es el principal problema, sino que los bancos sólo toman cheques a unos 60 días [para hacer descuento]. El tema es que no hay cultivos a 60 días, por lo que se presta mal, obligando a generar improductividades financieras", indicó.

Musri agregó que están empezando a haber rechazos de cheques, "en torno al 7 por ciento", estimó.

Menos ventas

Por el lado de la maquinaria agrícola, los empresarios también acusan recibo de la seca, con un freno en las consultas y ventas. "Algunos productores tienen posibilidades de invertir, pero en estas circunstancias se plantan a esperar qué es lo que puede pasar en adelante. No pueden gastar el dinero que tienen si no hay una cosecha al menos para empatar", contó Víctor Juri, fabricante de sembradoras.

Juri dijo que en noviembre pasado ya observó una baja de las ventas y que para lo que resta de 2012 ve "un año lleno de complicaciones".

Desde Metalfor, fábrica de pulverizadoras, cosechadoras y tractores, Miguel Becchio indicó que "el nivel de consultas [por parte de los productores] ha bajado considerablemente estos últimos tiempos".

Becchio afirmó que en esta tendencia influyeron la suba en las tasas y la falta de precipitaciones, que resintió los rindes. "La sequía desanimó al cliente", apuntó.

Para Eddy Fay, consultor, el productor hoy se encuentra "de caja medianamente bien", pero va a tener problemas allí donde perdió el rinde de maíz o quedará por debajo del rendimiento de indiferencia. Para esos casos, estima, habrá necesidad de refinanciarse. "Esto [por el impacto de la sequía en el negocio] se agrava aún mas en los grupos acostumbrados a apalancarse con financiamiento y así alquilar en más zonas", evaluó.

Muchos ya se preguntan también cómo quedará el negocio de alquileres para la próxima campaña. Para Mariano Maurette, de la sección campos de Alzaga Unzué & Cía, "es esperable que en la próxima campaña se cierren contratos con una baja de entre el 10% y el 20 por ciento"

100

por ciento son las pérdidas en maíz

en los lotes sembrados temprano en la zona de Canals, provincia de Córdoba, según denunciaron los productores

30/50

por ciento

es el nivel de atraso en los pagos de insumos en lo que va de esta campaña versus el ciclo anterior, según fuentes del sector

EN VOZ ALTA

Eddy Fay

consultor

"El productor está de caja medianamente bien, pero habrá problemas en las zonas donde se perdió el maíz o el rinde estará por debajo del de indiferencia".

Horacio Busanello

CEO grupo Los Grobo

"Hay que revisar el sistema impositivo porque, frente a estos eventos, pagar impuestos por los ingresos y no por las ganancias tiene efectos nocivos sobre los incentivos".

Mariano Maurette

Alzaga Unzue & Cia

Es esperable que para la próxima campaña agrícola se cierren contratos [de alquiler de campos] con una baja de entre el 10 y el 20 por ciento

Pablo Torello

Productor del Crea Bragado

Ajuste es la palabra que se va a escuchar en las decisiones de los productores. El golpe de la sequía se va a sentir; algunos no van a poder continuar

Guillermo Villagra

Consultor de Openagro

El sector vive momentos de incertidumbre tanto por la sequía como por las políticas del Gobierno respecto de la intervención.