05/03/2012

La soja se acerca a u$s 500 y se recortó a u$s 2.000 millones pérdida por sequía

 El alza internacional está comenzando a compensar la caída productiva local. Pero falta un repunte de 10% para igualar las divisas que el Gobierno presupuestó para 2012. EL CRONISTA


La soja parece decidida a mantener el rally alcista que atraviesa en las últimas tres semanas. Arrancará hoy la semana en Chicago en nuevos máximos para los últimos cinco meses, a u$s 490 la tonelada. Y si bien los analistas estiman que puede haber alguna que otra toma de ganancias, el próximo escalón –u$s 500– aparece como más cercano y, a la vez, esboza un poco de tranquilidad tanto para el sector agrícola local como para el Gobierno.

Es que el repunte de casi 20% desde los mínimos que la oleaginosa registró a mediados de diciembre, y que es de 10% durante todo febrero, mejoró mucho la ecuación en término de ingreso esperado de divisas y de lo que el país se perdió de ganar por el recorte productivo que dejó la falta de lluvias registrada entre diciembre y enero, en plena etapa de crecimiento de los lotes sembrados con la oleaginosa.

No obstante, todavía faltaría que la cotización internacional dé otro salto del 10% para que el país obtenga ingresos similares a los que esperaba contar durante 2012.

Antes del inicio de la campaña y cuando se aprobó el Presupuesto 2012 (donde se estableció un valor promedio para la soja de u$s 486 la tonelada) se esperaba una producción para la actual cosecha de 50 millones de toneladas. A precios del cierre del viernes, esa cantidad representa un valor de cosecha de u$s 24.500 millones, lo que dejaría u$s 8.700 millones en concepto de retenciones.
Pero la sequía hizo que hubiera recortes en las previsiones de cosecha y por ende de ingresos. Las estimaciones de los privados y del propio Gobierno apuntan a una producción en torno a 45 millones de toneladas (entre 44,5 millones y 46 millones). A los valores del viernes (u$s 490), el valor de la cosecha es de u$s 22.500 millones. Esa cantidad le otorgaría al Fisco un ingreso por retenciones de u$s 7.800 millones.

De esa manera se recortó a u$s 2.000 millones lo que se perdió de valor de cosecha, principalmente por el efecto precio.
Pero en épocas de “sintonía fina”, con una caja fiscal necesitada de fondos frescos, la soja debería volver a los máximos del último año para equiparar los ingresos presupuestados y garantizar las divisas necesarias. El valor de “equilibrio” es u$s 540 la tonelada de soja. Con ese precio, se garantizarían ingresos por u$s 24.300 millones, casi igual al imaginado hacia fines de 2011.

Eso, siempre que el clima acompañe hacia fines de marzo y abril (las heladas podrían diezmar las sojas sembradas de manera tardía), si se lograra recolectar 45 millones de toneladas.

En el mercado, estiman factible que la oleaginosa se ubique en torno a u$s 520 la tonelada para junio. No obstante, para eso será fundamental que se mantengan las condiciones de ajustados stocks para una sostenida demanda.

Al respecto, las cosechas en Brasil, Paraguay y la Argentina deberían confirmar el recorte previsto por los analistas, China mantener su fuerte importación del poroto y derivados y los agricultores estadounidenses no incrementar en demasía su intención de área a sembrar con soja en la próxima primavera boreal.