25/04/2024

La rentabilidad esperada del agro se redujo a la mitad en el sur de Santa Fe y piden bajar la presión fiscal

El productor e ingeniero agrónomo, Adrián Rovea, aseguró que la inflación en dólares, las retenciones y la caída de los precios internacionales de los granos afectan los márgenes económicos de los agricultores. TN - 24/04/2024
 

La inflación en dólares, la presión fiscal y la baja de los precios internacionales de los principales granos generan una “tormenta perfecta” en el campo.

Así lo definió el productor e ingeniero agrónomo, Adrián Rovea, quien aseguró que la rentabilidad anual esperada por el sector en el sur santafesino, sobre la inversión realizada, se redujo a menos de la mitad de cara a la próxima campaña agrícola 2024/25.

“La próxima campaña se presenta con mucha incertidumbre en el plano climático (pronóstico de Niña), económico y de enfermedades (spiroplasma - chicharrita), con un gran cambio en el modelo de Argentina. Otro tema no menor es el gran impacto económico de la sequía en la cosecha pasada, que no será saneado por los resultados positivos que se obtengan en el ciclo 2023-24″, resumió.

 

En este contexto de incertidumbre, con un dólar atrasado respecto a la inflación, Rovea considera que al sector se le debería dar mayor competitividad con una baja de la presión tributaria, la cual impacta fuertemente sobre los márgenes de ganancia.

“Hay un cambio de modelo económico en el país, dolarizado y estable, donde la devaluación deja de ser una aliada para el sector. La baja de los precios internacionales hace que el modelo agrícola de Argentina no tolere estos niveles de retenciones y de impuestos”, opinó Rovea, quien se encuentra radicado en la localidad de Teodelina y es asesor de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) en el sur santafesino.

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Al respecto, detalló que la renta promedio es del 10% en un modelo de rotación en tercios (33% Soja 1°-33% trigo y soja de 2°, y 33% maíz), cuando en la zona rondaba un 20% durante los últimos años. “Para este análisis tomé lo que es el sur de Santa Fe, es decir Zona Núcleo, con una distancia media al puerto de 200 kilómetros”, explicó.

A su vez, el experimentado asesor dijo que este esquema de rotación de alta producción necesita una inversión de alrededor de US$1400 por hectárea, incluyendo los US$551 de costo de alquiler. “Una renta esperada del 10% es baja para el nivel de riesgo que implica este modelo productivo. Este negocio exige una renta esperada en el orden del 25%. Ese valor parece elevado. Pero cuando evaluamos todos los factores que necesitamos para que esto ocurra es casi improbable que todos estos factores se aliñen al 100%”, subrayó.

Sobre eso, agregó: “Siempre en la agricultura a cielo abierto pasan cosas que hacen que algunos de esos factores no podamos manejar y afecten directamente a la rentabilidad. Por eso, necesitamos una renta esperada del 25% como para hacer que el negocio se torne atractivo y la toma de riesgo sea aceptable”.

Foto: gentileza productor Adrián Rovea
Foto: gentileza productor Adrián Rovea

Si bien aclaró que en tierras propias la renta esperada se encuentra en niveles más que aceptables en esa región, ya que se ahorran los gastos de alquiler, Rovea remarcó que la agricultura en campo alquilado es “muy importante”, porque el 70% del área argentina es bajo esa modalidad.

Si se toma la renta de cada cultivo por separado, puede notarse que el trigo es el que hoy tiene peores números, con una renta negativa del 6%. Mientras que la soja de segunda, que se siembra en diciembre, llega al 37% y es el cultivo mejor posicionado.

La lista analizada se completa con maíz temprano (12%), soja de primera (4%) y maíz tardío (3%). Mientras que el esquema de rotación trigo-soja de 2°, se ubica en el 12% de ganancia sobre la inversión realizada.

En este marco, consideró que en la zona caerá la superficie de trigo, que se comenzará a implantar en mayo. “Nosotros veníamos con un esquema de rotación, en el cual entre el 40% y 45% (del área agrícola total) era de doble cultivo trigo-soja de 2°. El año pasado estuvimos entre un 30% y 32%, y este año ojalá terminemos con un 25%, porque creo que va a ser menos del 20%. En más del 50% se sembrará soja y en el resto se hará algo de maíz”.

No obstante, opinó que la baja de aranceles a la importación de fertilizantes y herbicidas, que anunció el Gobierno nacional, ayudará a la decisión de siembra de trigo. “En los últimos días, la urea (principal fertilizante) había bajado y veremos esta semana cómo se van acomodando las cotizaciones”.

A su vez, señaló que en los últimos días cayó una buena cantidad de lluvias. “En lo que va de abril, acá llovieron entre 140 y 150 milímetros, y todo eso ya es recarga para el invierno. Además, tenemos un 70% de agua útil en los perfiles, y eso ya permite sembrar con buen resultado, aunque todavía falte un poco más de agua”.

La medida también ayuda al maíz, donde los fertilizantes juegan un rol fundamental para su rendimiento, pero el problema en ese caso pasa por la “chicharrita”, que podría provocar “un derrumbe” de la siembra tardía del cereal por el temor a esta plaga.

Si se toma la renta de cada cultivo por separado, puede notarse que el trigo es el que hoy tiene peores números, con una renta negativa del 6%. (Foto: gentileza productor Adrián Rovea)
Si se toma la renta de cada cultivo por separado, puede notarse que el trigo es el que hoy tiene peores números, con una renta negativa del 6%. (Foto: gentileza productor Adrián Rovea)

Sobre eso, añadió: “En esta zona no hay daño en los maíces tempranos. Y en los maíces tardíos es alrededor de un 5%, es bajo. Pero desde Rosario para arriba, es tremendo. El daño llega al 60% en algunos casos y cada día que pasa es peor”.

En su región de influencia, el promedio es 80% de maíz temprano y 20% tardío. Aunque los productores que Rovea asesora, presentan en esta campaña un 60% de temprano y un 40% de tardío.

En cuanto a la soja, afirmó que tampoco es la solución, ya que la renta esperada es alrededor del 4% en la de primera. “Esto es por el nivel de retenciones (que llegan al 33%), costo creciente por malezas problemas y el estancamiento en el rendimiento”.

Liquidación de divisas y un mensaje esperanzador para la próxima campaña

Sobre cuál cree que será el ritmo de la venta de granos, en un momento donde el Gobierno necesita que se acelere la liquidación de divisas del agro para engrosar las reservas del Banco Central, evaluó que los productores venderán la cosecha a medida que necesiten saldar gastos. “En abril y mayo, hay muchísimos compromisos de pagos. Mientras que en junio, julio y agosto hay que pagar muchas cuentas, especialmente por financiamiento con tarjetas de crédito agropecuarias”, describió.

En ese sentido, se explayó: “Creo que van a ir liquidando a medida que haya necesidad, nadie va a liquidar por liquidar. Endeudamientos hay muchos, y se deben cumplir con compromisos del año pasado y van a costar más quintales de lo esperado, por la baja de los precios. Creo que el productor va a intentar retener todo lo que más pueda, a la espera de que se unifique el tipo de cambio, porque se considera que dólar está muy retrasado. El rendimiento ahora es bueno, pero es menor el poder de compra, todo se ha hecho muy caro”, evaluó.

Foto: gentileza productor Adrián Rovea
Foto: gentileza productor Adrián Rovea

Por último, pese a que consideró que hay un escenario político “no estabilizado” a nivel local, y uno internacional “en ebullición”, aseguró que el agro volverá a apostar por renovar sus inversiones en la próxima campaña.

“Debemos ser muy eficientes en la producción y apuntar a lograr altos rendimientos para poder sobrepasar este escenario de riesgo e incertidumbre. A pesar de que el escenario no es el mejor, el optimismo es una herramienta clave para afrontar la campaña. No es la primera vez que el sector afronta un escenario hostil, pero la historia nos demuestra que, ha pesar de todo, hemos crecido como sector y le hemos brindado recursos al Estado para su desarrollo”, cerró Rovea, con un mensaje de esperanza.