Creció 8% respecto de 2015, incentivada por el incremento en las cotizaciones de los subproductos como el aceite y los pellets. AMBITO
La molienda nacional de soja alcanzó 41,7 millones de toneladas en 2016, representando el mayor procesamiento de la historia, con un crecimiento interanual del 8%. El repunte en los precios de los subproductos fue una de las causas que motivó esta mayor industrialización de la oleaginosa.
Un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba explica que en términos monetarios, el valor de la producción fue de u$s17.961 millones, un 10% más que 2015. Si bien subió respecto al año anterior, es uno de los valores más bajo de los últimos seis años debido a que los precios se encuentran en niveles inferiores a los registrados en los años previos a 2015.
Para la provincia de Córdoba, el valor de la producción fue de u$s 944 millones, experimentando un crecimiento de u$s118 millones en relación al año pasado.
Asimismo, en el período comprendido entre enero y octubre de 2016, las exportaciones de aceite y harina de soja aumentaron, mientras que las de poroto sin procesar disminuyeron.
En 2015, las ventas al exterior del poroto representaron el 30,7% de las exportaciones del complejo sojero, mientras que en 2016 cayó al 29,a%. Por su parte, las de aceite disminuyeron su participación del 11,8% al 11,2% y las de pellets la aumentaron de un 57,5% a un 59,8%.
El crecimiento en el valor de la producción obedece a los mayores precios que volvieron a crecer a comienzos de 2016 luego de cuatro años de caídas. El aceite de soja presentó un crecimiento anual (diciembre 2016 vs. diciembre 2015) de 155 dólares por tonelada (+23%), mientras que el valor de los pellets subió u$s26 tonelada (+9%).
En relación a la participación en la molienda nacional, Santa Fe es el líder indiscutido con el 88% del total. Buenos Aires y Córdoba le siguen con el 6% y el 5% respectivamente, mientras que el 1% restante se reparte en otras provincias.
Durante el año pasado, la provincia de Córdoba produjo 2,2 millones de toneladas de pellets y aceite de soja, el segundo valor más elevado de los últimos diez años.
Si bien incremento su producción, la participación en el total nacional se mantuvo inalterada debido a los mayores volúmenes industrializados por Buenos Aires y Santa Fe.
Más allá del complejo sojero, la molienda de trigo también experimentó una recuperación, en este caso en el mes de diciembre del año pasado, con 430.174 toneladas, se ubicó 30% por encima de diciembre de 2015 y resultó el mejor volumen desde 2011, cuando en el último mes de ese año se procesaron 467.089 toneladas.
Sin embargo, el año concluyó con la industrialización de 5,45 millones de toneladas, 3% por debajo de las 5,60 millones de toneladas de 2015 y 15% por debajo de 2011, año de molienda récord con 6,39 millones de toneladas.
Al mismo tiempo, según detalla un informe de RIA Consultores, en el caso del maíz, la molienda de diciembre resultó 11% inferior a la de 2015 y el volumen anual trepó a 5,23 millones de toneladas, dejando una caída de 5 puntos porcentuales respecto del año precedente. De todos modos se trata del segundo mayor volumen procesado, de acuerdo a los registros de Agroindustria.
Segmento por segmento, la molienda con destino a balanceado retrocedió unas 200.000 toneladas, en tanto que la molienda húmeda cayó en 130.000 toneladas. La molienda seca se mantuvo casi sin cambios cuando se considera el año calendario, mientras que "otros usos" creció en unas 50.000 toneladas.