Presagian nuevos conflictos. Por Merino Soto. BAENEGOCIOS

El documento que el Partido Justicialista le acercó al Alberto Fernández, candidato por el Frente de Todos, en el cual propone desacoplar el precio de los alimentos del tipo de cambio, entre otros temas, fue rechazado de plano por la Mesa de Enlace, quien sostuvo que se trata de medidas que no funcionaron en el "pasado" y que llevaron a que la "producción caiga" en todo el país.
"Los precios de los alimentos no deben estar atados al vaivén del dólar (para eso) implementaremos políticas para atemperar el impacto de las subas del dólar en el valor de la canasta familiar", subraya el paper que fue divulgado por el PJ el pasado 9 de octubre.
El mismo sugiere llamativamente que se debe "retomar el manejo y la regulación soberana de las divisas de los granos y oleaginosas". Este esquema supone controlar el mercado para que las exportadoras liquiden cuando lo necesita el Estado dado que se trata de "un recurso escaso y estratégico".
Podría ser la puerta para la puesta en macha de otra Junta Nacional de Granos. "El manejo de las divisas por parte del sector privado ha sido un completo fracaso debido a la falta de regulación estatal", dice el PJ.
Ya anteriormente el mismo Alberto Fernández rechazó este tipo de mecanismos al decirles a los presidentes rurales que no habrá situaciones "distorsivas" ni tampoco se "prohibirán las exportaciones".
Para la Mesa de Enlace, "la carne, la leche y el trigo han sido ejemplos de cómo estas trabas sólo generaron menos producción, menos empleo y menor oferta en nuestro mercado interno", señalaron en un comunicado, que además Y advierte que se trata de "un equivocado rol del Estado, castigando al campo en lugar de estar con quienes producen".
De avanzar la iniciativa en un eventual gobierno de Alberto Fernández, anticipan que habrá un nuevo conflicto con el sector agropecuario o con los que producen granos y carne vacuna. Esto no hará que la grieta se cierre, como propuso Fernández.
Otro grupo dentro del Frente de Todos, comandado por Nicolás Trotta, no opina lo mismo. Reconoce los errores del pasado y sostiene que no se debe volver a ellos. Dependerá ahora de Alberto de equilibrar la balanza si llega a ser presidente.