Conferencia con referentes de la opsición. EL CRONISTA.
Representantes de las cuatro entidades del campo criticaron ayer la convocatoria al diálogo social lanzado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner porque consideraron que la foto en Río Gallegos quedó “renga”.
Los presidentes de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi; de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero; de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere y el presidente de la filial cordobesa de Coninagro, Marcos Giraudo, en representación de Carlos Garetto, ofrecieron una conferencia de prensa desde la Capital Federal en la que se quejaron por no haber sido parte de la convocatoria oficial.
A su turno Buzzi, dejó en claro que la convocatoria de ayer era “la contracara de Río Gallegos”, donde la Presidenta se reunió con representantes de los principales rubros económicos del país. “Están segregando”, disparó, haciendo especial hincapié en el movimiento obrero disidente, tanto de la CGT como de la CTA, que no fue convocado.
En primera fila, lo escuchaba el titular de la Uatre y candidato a diputado nacional por su partido, Unión con Fe, Gerónimo “Momo” Venegas.
El acto, en el que se vio a al dirigencia rural envalentonada por el revés que sufrió en las urnas el oficialismo, contó con la presencia de referentes de la oposición, como Federico Pinedo (PRO), Jorge Chemes y Javier González Fraga (UCR), y los peronistas Jorge Todesca, Carlos Brown y Eduardo Amadeo.
Los ruralistas no definieron la modalidad que tomará el programa de protesta que comenzó el sector en febrero pasado con una serie de asambleas en el interior del país, que culminó a fines de mayo en una “jornada de esclarecimiento”. A la demanda de la prensa, el titular de la SRA se limitó a contestar que “tomarán las medidas que estén a su alcance”.
Etchevehere agregó que “la oportunidad para firmar un contrato social es ahora, antes de las elecciones”, y por eso intimó “al gobierno y a la oposición a decirnos qué van a hacer si ganan las elecciones”. También lamentó que hace cinco años el campo no tiene “diálogo ni soluciones a los problemas de los productores.
Giraudo, por su parte, destacó que “el gobierno se queda con la renta agraria” y responsabilizó a la política oficial por los desaciertos de la producción.