22/12/2017

La harina argentina encara el próximo año con más proyectos para seguir creciendo

DIEGO CIFARELLI (*)

Desde nuestra Federación remarcábamos meses atrás que el potencial de esta cadena es enorme y que volver al mundo con todos sus eslabones significaban 189.000 nuevos puestos de trabajo genuinos y más de 120.000 millones de pesos de aporte al PBI. Hoy podemos afirmar que este sueño se está cumpliendo y está en marcha.

En tan sólo dos años la Argentina pasó del puesto 27° como exportador de harinas, al cuarto. Este año los envíos superarían el millón de toneladas, tal como era nuestro objetivo. Estamos orgullosos porque no sólo estamos creciendo en envíos sino que también el mercado local está abastecido con productos de altísima calidad.

Ahora bien, desde la Federación de la Industria Molinera creemos que este es sólo el comienzo, porque de la mano de la creciente producción de trigo argentino, nuestras harinas pueden ganar envíos y mercados.

De cara al 2018 entendemos que el foco tiene que estar en sumar competitividad, la baja de los costos logísticos juega un rol clave y esperamos trabajar con el Gobierno nacional para ajustar estas cuestiones.

Nuestras estimaciones indican que Argentina podría alcanzar en 2018 al subcampeón mundial, Kazajistán, que terminará exportando 2,5 millones de toneladas. Y luego, por qué no, ir por el primer puesto, que hoy corresponde a Turquía, con cinco millones. 

Por supuesto que nos sobra potencial para producir lo que el mundo necesita. Actualmente la industria molinera argentina cuenta con una capacidad de molienda de 12,5 millones de toneladas al año pero estamos trabajando al 50%, lo que muestra a las claras que hay mucho por crecer y las empresas locales están dispuestas a seguir trabajando para conseguirlo.

Celebramos además todas las medidas de acción tendientes a combatir la informalidad en el circuito comercial y reforzamos también nuestro compromiso en esta lucha.

Así es que en este 2018, que está pronto a comenzar, seguimos abiertos al diálogo continúo con las autoridades nacionales y provinciales para conformar un equipo ganador que salga al mundo a vender los productos de la pujante molinería argentina. Nuestro objetivo es superar los 2 millones de toneladas exportadas. Allá vamos.


(*) (FAIM)

Pte. de la Fed. de la 

Industria Molinera (*)