10/05/2017

La falta de infraestructura pone en jaque a la agroindustria

Los excesos de precipitaciones tienen a mal traer a la campaña y dejan en evidencia la falta de obras hídricas. Estiman que se perdieron u$s117 millones sólo en la provincia de Córdoba. ÁMBITO WEB

La historia se repite prácticamente semana a semana, llueven algunos milímetros más de lo habitual y colapsa el campo argentino. No sólo cientos de hectáreas quedan bajo el agua sino que también los caminos se vuelven intransitables y salvar al ganado o lo cosechado es una tarea Titánica. Más allá de que las precipitaciones de los últimos meses superan ampliamente la media, el denominador común es la falta de infraestructura que hoy debe afrontar el sector y que se convirtió en el peor enemigo de la competitividad.

Esta semana no fue la excepción a la regla y con las lluvias de los últimos tres días volvieron las imágenes de campos inundados y productores desesperados. 

Ayer en el sur de la provincia de Santa Fe, la creciente de la laguna Melincué generó la rotura del anillo protector ribereño, el resultado fue cientos de hectáreas productivas bajo el agua y el inminente peligro de que también se inunde gran parte de la ciudad cercana. 

En Buenos Aires la situación es muy similar, los excesos hídricos no dan tregua y las lluvias de los últimos días fue la gota que rebalsó el vaso en la localidad de General Villegas. Así es que productores, contratistas y vecinos se congregaron en el cruce de las rutas 188 y 33 para reclamar que "saquen el agua". Esta zona lleva bajo el agua, increíblemente, 16 meses.

Ante este escenario las entidades ruralistas comenzaron a alzar la voz, por ejemplo el presidente CARBAP, Matías de Velazco, afirmó que la situación de los productores es "desesperante" y precisó que "en este momento hay sólo paliativos, pero cuando se vayan las aguas, hay que hacer las obras".

Lo cierto es que esta zona continúa bajo el agua, lo que significa que muchos productores ya perdieron todo o gran parte de la campaña gruesa y no saben siquiera si podrán sembrar la fina que está pronta a comenzar.

A la par la Bolsa de Cereales de Córdoba realizó un informe para cuantificar las pérdidas que causaron las inundaciones en la provincia, la primera estimación detalla que el quebranto alcanza a 257.000 toneladas de maíz, 234.000 de soja y 30.500 toneladas de maní por un valor de u$s117 millones. 

"El valor total de los ingresos potenciales que se dejarían de percibir equivale al 0,3% del PBG de la provincia de Córdoba", explican. Los departamentos más afectados fueron General Roca, Pte. Roque Sáenz Peña, Marcos Juárez y Unión.

Aquí la dirigencia rural fue más contundente en su reclamo, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias Regional Córdoba manifestó en un comunicado su preocupación "por las postergaciones recurrentes en la puesta en marcha y ejecución de obras de infraestructura destinadas al saneamiento de las cuencas hídricas" y lamentó "que acciones individuales, con intereses personales que desconocen las necesidades y padecimientos de miles de familias afectadas por las consecuencias derivadas de las inundaciones, logren (retardar / torcer) decisiones políticas largamente discutidas y consensuadas".

Así las cosas, mientras los productores reclaman medidas concretas, los pronósticos climáticos vaticinan un invierno más lluvioso de lo habitual y sin lugar a dudas esto es malo para el agro.