“De mantenerse la presente tendencia, el ITCRM (Índice del Tipo de Cambio Real Multilateral) de la soja terminaría la actual campaña agrícola volviendo a fojas cero, situándose en los niveles de 2023 con períodos sin dólar soja”, advierte el Reporte de Actualidad Agro CREA.
“Así, dicho comportamiento, junto con la pendiente salida del cepo cambiario, son elementos que generan incertidumbre en la toma de decisiones de los empresarios agrícolas”, resume el relevamiento.
El informe repasa que el tipo de cambio real de la soja registra un deterioro permanente desde inicio de año y va camino a regresar a un nivel previo al de la implementación de los programas del “dólar soja”.
Qué es el tipo de cambio real de la soja
El Índice del Tipo de Cambio Real Multilateral elaborado por CREA busca medir qué tan competitivo es el tipo de cambio en la Argentina para la soja respecto al resto del mundo (ITCRM-Soja).
Para eso se toma en cuenta la situación presente en los países relevantes en el comercio internacional de soja, los cuales se consideran en función de su participación relativa, lo que hace que Brasil, Argentina y EE.UU. tengan un rol preponderante al respecto.
Además, el índice también tiene en cuenta el efecto que producen los reintegros y derechos de exportación en la Argentina, que operan aumentando o reduciendo el nivel del tipo de cambio que efectivamente percibe el empresario agrícola.
"El ITCRM-Soja pone en evidencia la vulnerabilidad de la macroeconomía argentina, con un tipo de cambio atrasado por una alta inflación, sumado a una brecha cambiaria que, si bien se viene reduciendo en los últimos meses, sigue vigente hasta la fecha", advierten desde CREA.
Esa situación se contrapone al buen desempeño de las economías competidoras, dado que ni en Brasil ni en EE.UU. tanto el tipo de cambio como la inflación no experimentaron cambios abruptos en el período analizado. La cuestión es que, al proyectar la evolución del ITCRM-Soja en función de la inflación proyectada, considerando los pronósticos contenidos en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (REM-BCRA), el panorama no luce alentador.