17/09/2018

La columna de la semana Y sin embargo, se mueve

Bio4 ya no es una planta de bioetanol sino un parque industrial integrado. CLARÍN

Mientras el ruido urbano se afana por ocupar las primeras planas, el agro da muestras de querer digerir lo mejor posible las malas nuevas de la semana pasada, cuando volvieron las retenciones. El gobierno hizo lo suyo: el Presidente Mauricio Macri abrió, el jueves, un importante evento de Confederaciones Rurales Argentinas, la entidad que había criticado con más énfasis la temida gabela.
El gesto se valoró, por la sinceridad al reiterar que lo considera un mal impuesto, y sobre todo porque insistió en que es transitorio. Aunque ya sabemos, “todo lo que va mal, empeora”. Ojalá que esta vez no. Así parecen sentirlo los que siguen apostando, que son muchos, según pudimos percibir esta semana pródiga en noticias y eventos.
Al exitoso simposio “Valor Ganadero” de la semana anterior –organizado por ACA en Rosario--, le sucedió el Congreso Panamericano de Lechería, celebrado en Buenos Aires bajo la presidencia de Daniel Pelegrina, titular de la Sociedad Rural Argentina y reelecto para conducir la Fepale. La lechería la está pasando mal en todo el mundo (y quizá peor en nuestro país). Pero desde sus entrañas va surgiendo un potente viento de cambio. Todo se está remodelando, desde los sistemas de producción de leche, hasta la reestructuración de la industria y el comercio de lácteos.
Hace 25 años exactos, acompañé al CREA Lincoln en una gira por EEUU y Gran Bretaña. Parecía que los sistemas no eran compatibles con nuestro modelo esencialmente pastoril y con una profunda impronta neozelandesa del “De pasto a leche” de Campbell Mc Meekan. Bueno, esta semana Adecoagro comenzó a ordeñar en su nuevo tambo, el tercero. Ya hay más de 7000 vacas bajo galpones “free stall” y el proyecto es duplicar en un par de años. Bajo condiciones de confort, esas vacas expresan todo su potencial y promedian casi 40 litros por día. La empresa, esta misma semana, informó a sus accionistas que había pasado una oferta por dos plantas de SanCor, en Chivilcoy y Morteros, donde quiere industrializar su producción de casi 300.000 litros diarios. El CEO Mariano Bosch recibió el martes un Diploma de la fundación Konex.
Mientras tanto, en Villa María, el motivador José Iacchetta completó una nueva gira lechera. Ya hay más de 50 tambos estabulados en el país. Un poco más abajo, en Coronel Moldes, la familia Brito mostró exultante cómo sacaba del container el robot de ordeñe que corona su tambo-quesería en una esquina de campo. Comprará todo el alimento, porque tierra propia no tiene. Pero sabe que cerca de allí hay excelente fardo de alfalfa, mucho maíz y burlanda.
Muy cerca de allí está Bio4, que ya no es una planta de etanol sino un parque agroindustrial integrado. Ayer mismo su hermana Bioeléctrica inauguró un nuevo biodigestor, con la mismísima presencia del presidente Macri, que le va a permitir duplicar la generación eléctrica, pasando de 1,2 a 2,4 MWh. La materia prima son los efluentes de feedlots, criaderos de cerdos y tambos.
Acabamos de ver en Tulare (California) la planta de etanol de Calgreen, que recibe la bosta de un tambo de 1200 vacas, le manda WDGS y por cañería el fertilizante líquido que sale por la cola del biodigestor. ACABio en Villa María va en la misma dirección. Al igual que Calgreen, también recupera el CO2 de la fermentación del maíz y lo envasa para abastecer a los proveedores de gas carbónico para las bebidas efervescentes. Antes eso se hacía con gas de petróleo. Onda verde… Y también onda verde esta semana con el biodiesel. CARBIO, que agrupa a los exportadores del biocombustible, le hizo una oferta al gobierno para aumentar el corte proveyendo a bajo precio. Javier Iguacel, secretario de Energía, pareció recoger el guante el jueves, cuando anunció en Jonagro que iba a aumentar el corte del 10 al 20 o 25%. Eppur si muove. w