20/10/2021

La autorregulación del mercado granario deprime los precios y afecta al medioambiente

La Sociedad Rural Argentina pone de manifiesto su preocupación por el intervencionismo en el comercio de granos que afecta los precios y las decisiones del productor, influyendo sobre el uso de los recursos disponibles en pos de una concentración hacia las producciones no reguladas. AGROSITIO

En el marco de una visita a la provincia de La Pampa donde se realizó una reunión de Comisión Directiva, entre otras actividades institucionales, el presidente de la entidad, Nicolás Pino, expresó que "las autorregulaciones basadas en un arbitrario saldo exportable fijado por el gobierno, generan una sobreoferta artificial deprimiendo los precios internos y dificultando su comercialización".

Estas circunstancias no solo generan pérdidas en los precios, sino también desconfianza en la inversión y uso de tecnología proyectando una caída en la productividad nacional y, por ende, en la generación de divisas para el país.

La autorregulación se refleja, por ejemplo, a través de la drástica disminución de DJVE en el registro de exportaciones. En el caso del maíz prácticamente en las últimas semanas no se registraron operaciones de la campaña 2020/21. Lo mismo está comenzando a suceder con el trigo, aunque la práctica viene funcionando desde hace meses con períodos de intermitencia.

“Cuando se distorsiona la puja natural por parte de los compradores para la exportación y el consumo interno, y se coordina la suspensión de operaciones durante una ventana de tiempo, germina la falta de transparencia de los precios” según Pino. Estos comportamientos generan ineficiencias económicas que dan espacio a transferencias de ingresos entre distintos eslabones de la cadena.

Los productores necesitamos recuperar el camino de la transparencia de los mercados, para restituir la confianza de los actores económicos direccionando una campaña sostenible.