La economía de la Región Centro sigue con tendencia recesiva. Hay sectores que arrastran varios años de crisis, como la industria automotriz y la construcción. En la agroindustria, en cambio, el cluster oleaginoso y las fábricas de maquinaria agrícola repuntaron, pero todavía hay dificultades en la lechería y en los frigoríficos, entre otros rubros.
  
“Al cierre del año, la economía argentina sigue sin encontrar un claro sendero para su reactivación”, reconoce el informe de Indicadores Regionales de la Economía de la Región Centro, que elabora el equipo de Ana Inés Navarro en la Universidad Austral.
  
En el análisis se explica que el consumo no despega y la inversión está llegando a un ritmo mucho más lento del que se esperaba. “La duda es política. Las empresas extranjeras quieren saber si el cambio de rumbo macroeconómico se sostendrá. Además, la inversión pública está tardando en concretarse, más por problemas administrativos o de gestión que por falta de financiamiento”, resume el estudio.
  
En el polo de procesamiento de oleaginosas del Gran Rosario, la industria aceitera se expandió casi un 10% en los primeros nueve meses de 2016, en comparación con la misma etapa de 2015.
  
Uno de los sectores favorecidos por la mayor producción de aceite de soja es el biodiésel, que también se vio impulsado por las políticas públicas que alientan un mayor corte del diésel en el mercado interno y su uso en la generación eléctrica.
  
“Hasta septiembre, las exportaciones de este biocombustible alcanzaron las 1,1 millones de toneladas, una cifra que duplica los embarques de 2015, que fue la performance más baja desde 2008. Este nivel de exportaciones significó un ingreso de 819 millones de dólares en lo que va del año”, precisa el informe de la Austral.
  
En las fábricas de maquinaria agrícola, la recuperación de las ventas se consolida. En el tercer trimestre de este año se comercializaron 4.941 equipos. Son 1.884 fierros más (un 61%) que los 3.057 que se vendieron en la misma etapa del año pasado, según el último informe de la Industria de Maquinaria Agrícola que en forma trimestral publica el Indec.
  

En el tercer trimestre de este año, las fábricas fierreras vendieron un 60% más que en la misma etapa del año pasado.
  
“Las sembradoras presentan el mayor incremento con un 148%; los tractores 65%; las cosechadoras 52% y los implementos 41% de aumento de equipos vendidos”, destaca el Indec. Pero hay que tener en cuenta que la comparación se hace con uno de los peores años en la historia reciente del sector (el 2015). Si la vara son las ventas del 2010 -cuando se comercializaban entre 6.000 y 7.000 fierros- por trimestre, el cluster todavía está entre un 25% y un 30% por debajo de ese ritmo.
  
En las granjas avícolas también hay una leve recuperación. Se procesaron 317 millones de cabezas (269 millones en Entre Ríos, que concentra el 84% de la faena en la Región Centro) contra 313 millones que se habían procesado en la misma etapa del año pasado. Es un crecimiento del 1,2%.
  
“Pero en este sector, al igual que en la producción de carne vacuna, es notorio el encarecimiento de los costos a partir de la eliminación de las retenciones al maíz”, advierte la Austral.
  

En los frigoríficos, la producción de carne se contrajo un 7% en los primeros 9 meses de este año, respecto a la misma etapa de 2015.
  
En los frigoríficos ganaderos, la producción de carne en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos se contrajo un 5,7% en los primeros nueve meses de 2016, en comparación con el mismo período del año pasado. “El comportamiento de la tendencia permanece estable hace varios meses, lo que evidencia que si bien la caída en la producción industrial parece haber tocado fondo aun no existen signos de recuperación”, reconoce el estudio.
  
Las exportaciones -apenas 184.000 toneladas- están 1,6% por debajo del nivel del año pasado, que también fue malo. “En el mercado de carnes frescas, China es el principal destino (40%), seguida por Chile (19%) e Israel (17%). El mercado de corte Hilton parece revitalizarse, en el que Alemania y Holanda concentran juntos el 87% de las exportaciones. El principal corte Hilton de exportación es el bife angosto (38% del total)”, destaca el informe.
  
En los tambos de santafesinos y entrerrianos, la producción de leche cayó un 17% este año. En la tendencia influyeron las secuelas de las inundaciones del otoño. En Santa Fe, por ejemplo, en los primeros nueve meses de 2015 se habían ordeñado unos 2.100 millones de litros de leche y en el mismo período de este año se produjeron unos 1.750 millones de litros.
  
En un escenario de menor oferta de leche y de un mejor precio internacional (que oscila cerca de los 3.000 dólares por tonelada, cuando el año pasado estaba por debajo de los 2.000 dólares), el valor de la leche cruda, la que se paga en tranquera, creció un 70%.
  
Las ventas externas de lácteos se replegaron un 20% en volumen en los primeros nueve meses de 2016. Con datos desagregados a agosto, los cuatro principales compradores de quesos continúan siendo Brasil, Rusia, Chile y Taiwán, en donde se concentran 76% de las ventas argentinas.
  
En la industria automotriz y la construcción, que sienten el viento a favor cuando a la agroindustria le va bien, el contexto sigue siendo recesivo. En las fábricas de autos de Córdoba y Rosario, la producción se contrajo un 14% en los primeros meses de 2016, respecto del año pasado. La baja en el negocio de los ladrillos es del 34% en esa misma etapa, de acuerdo al promedio de los principales aglomerados urbanos de las tres provincias.