01/08/2013

Industriales volvieron a alertar sobre atraso en tipo de cambio

Los titulares de la UIC de Córdoba y de la UIA coincidieron en que el dólar está rezagado aunque insistieron en que puede equilibrarse no necesariamente con una devaluación. “La industria no está tan mal”, dijo Méndez. Insisten en mejorar competitividad y combatir inflación. COMERCIO Y JUSTICIA.

Los presidentes de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Ércole Felippa, de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, coincidieron ayer en alertar sobre un atraso en el tipo de cambio como uno de los elementos que impacta en la pérdida de competitividad del sector.

No obstante, ambos evitaron hablar de devaluación y prefirieron apuntar a otras medidas que, de manera indirecta, podrían mejorar ese indicador.

Felippa y Méndez fueron ayer, junto al gobernador José Manuel de la Sota, los oradores en el cierre del Sexto Coloquio Industrial organizado por la UIC.

Moderado Méndez en su alocución, Felippa registró -por lo contrario- frases de fuerte contenido crítico y efectista. El dirigente del sector lácteo abundó sobre “valores intangibles”.

“La ética en los negocios debe ser una ventaja competitiva”, señaló y habló de la importancia del rol del empresario a la hora de generar riqueza “no como un actor económico sino social” en el que esa actividad esté regida por una escala de valores. Luego, en diálogo con este medio, contextualizó su posición con la irrupción del papa Francisco y sus renovadas posturas.

“La confianza, la reputación, el manejo del riesgo son valores intangibles que -me parece- que deben formar parte de la actividad empresaria”, dijo.

También habló de “batallar contra la corrupción en el Estado y en las empresas” y abogó por “asumir la actividad empresarial como actividad de riesgo y no pretender protección permanente del Estado”.

En su discurso, enumeró las variables que impactan en una caída en la competitividad y que influyen en la actual coyuntura que atraviesa el sector, particularmente la inflación. En ese marco, el empresario habló de la distorsión de los precios relativos y del tipo de cambio.

“Existe atraso cambiario”, admitió ante una consulta de Comercio y Justicia. “Ahora, si solamente pensamos que devaluando vamos a solucionar los problemas, vamos a cometer exactamente los mismos errores del pasado”.

“Hay un atraso cambiario pero éste tiene que ver fundamentalmente con un fuerte proceso inflacionario que erosiona la estructura de costos de las empresas y yo creo que es ahí la primera cuestión que el Gobierno tiene que empezar a resolver y después ir corrigiendo gradualmente el tipo de cambio”, dijo.

“La suba de precios es una clara consecuencia del atraso cambiario. La dinámica que asumió ahora el tipo de cambio es una muestra clara de que el Gobierno tomó nota y hay una aceleración en el proceso de devaluación”, completó.

No obstante, consideró: “La competitividad se puede corregir y mejorar sin devaluación. Si analizamos las exportaciones industriales tienen cinco por ciento de retenciones, ahí podríamos mejorar cinco por ciento el tipo de cambio. Después los reintegros de impuestos de los bienes exportados. Hay mecanismos para mejorar la competitividad cambiaria, sin una devaluación”. En cuanto a la evolución del sector, recordó que hay situaciones distintas en cada rubro aunque consideró que será levemente positiva siempre mirando con atención lo que ocurra, por ejemplo con Brasil. Igualmente, se mostró expectante por eventuales medidas que pudieran surgir tras las elecciones.

Por su parte, Méndez coincidió con el titular de la UIC respecto al tipo de cambio. “Es un tema tabú de cual es el tipo de cambio real, es un componente pero no es todo. El tema de la competitividad y de la eficiencia pasa por otros lados. De todas formas, todo suma (por la nueva dinámica de la devaluación) pero si se puede apresurar seguro que mejora”, indicó y mencionó economías regionales para las que el tipo de cambio resulta de vital importancia para exportar.

Finalmente, Méndez trazó un panorama de la industria en general. “La industria no está tan mal. Está amesetada, ahora se podría recuperar un poco” y pidió al Gobierno avanzar con decisiones que ayuden a mejorar la competitividad como los reintegros y las trabas para las importaciones.