23/12/2016

“Hay sectores que andan muy bien, algunos bien y otros no tanto”

El ministro de Agroindustria de la Nación reconoce que hay producciones que aún no han recuperado rentabilidad. Confía en la ayuda oficial de 4.500 millones de pesos para devolverles competitividad. AGROVOZ

-¿Cuál es el balance del primer año de gestión? 

–Lo dividiría en dos aspectos. En lo político fue un año muy bueno porque restablecimos el diálogo entre el Gobierno y los sectores de la producción; se volvió a hablar y a discutir pero sin agresión. Hay un Gobierno que ha demostrado apertura y productores que han demostrado entendimiento, más allá de los legítimos reclamos que, seguramente, van a seguir existiendo. 

El otro punto es el económico. Las decisiones que tomó el Ministerio fueron en el camino correcto y aliviaron a muchas producciones del país, pero no alcanzó a todas. Por eso lanzamos el Programa de Fortalecimiento de Economías Regionales, que tiene financiamiento disponible por 4.500 millones de pesos con el objetivo de ayudar a las economías regionales. Es para aquellas producciones que no han tenido hasta el momento el impacto necesario para su recuperación. Desde lo económico hubo resultados muy buenos, una buena cosecha a futuro y el crecimiento de la demanda de maquinaria agrícola que se refleja en el aumento de mano de obra en la industria metalmecánica. Todo esto estuvo salpicado por una situación climática difícil, con 16 provincias en emergencia agropecuaria. En lo económico, hay sectores que andan muy bien, algunos bien y otros no tanto.

–¿El diagnóstico que tenía del sector antes de asumir fue diferente al que encontró ya en gestión? 

–No, en general; quizá con mayor profundización en las economías regionales, donde había signos de gravedad. Pero esperábamos la reacción de la ganadería, de la agricultura; tuvimos la gravedad de la lechería, por caída de precio internacional y de volumen de producción que no esperábamos. Y por supuesto, las economías regionales con la diversidad que tienen y las dificultades que hay.

–¿Cuáles son las prioridades de gestión para 2017? 

–La instrumentación de un seguro agrícola, como complemento de la ley de emergencia agropecuaria, la implementación de una nueva Ley de Semillas, el fortalecimiento de las economías regionales y una mayor apertura al mundo en las exportaciones agroindustriales. Sumado a la trasparencia de los mercados.

–¿Cuál es el diseño sobre el que trabajan para el seguro agrícola?

–El seguro agrícola se hace necesario, porque ya la actividad agropecuaria no es un fenómeno individual sino que repercute en la economía de toda la sociedad. Los fenómenos climáticos, que están relacionados con el medio ambiente, ya dejan de ser una emergencia para pasar a ser una cotidianidad. La sequía o las inundaciones lo que producen, entre otros efectos, son el quiebre de la cadena de pagos en el interior. 

A lo que apuntamos es darle previsibilidad a la agricultura y a los pueblos del interior y las economías regionales, donde los fenómenos climáticos pegan y afecta a mucha gente. Nuestra idea es avanzar con seguros, en los cuales una parte del costo lo absorba el productor y otra el Estado, de manera tal de tener un mayor grado de cobertura y reducir las vicisitudes económicas ante las contingencias climáticas.

–¿Serían para todas las producciones agropecuarias?

–Se arrancaría, por ahora, con agricultura y producciones regionales.

–¿Será un instrumento que se complementará con la actual Ley de Emergencia?

La actual Ley de Emergencia agropecuaria tiene un fondo de 500 millones de pesos y lo que consagra es la posibilidad de postergar vencimientos de impuestos nacionales, provinciales y obligaciones con la banca estatal. Por eso creemos que tienen que coexistir ambos instrumentos.

–¿Los fondos que aportaría el Estado al seguro no están presupuestados? 

No, todavía no. Son muchos recursos, pero vale la pena. Veremos cuánto podemos hacer y cómo lo vamos ajustando. Es un proceso largo, pero para la gestión es muy importante.

–¿La idea es ponerlo en práctica el año próximo? 

–Creo que el año próximo vamos a tener la ley y previstos los recursos. Quizá no esté en vigencia, pero sí definido su marco. 

–¿Con la Ley de Semillas, también es optimista de que comience a regir el año próximo? 

–Hacía 15 años que el Poder Ejecutivo no elevaba ningún proyecto de Ley de Semilla al Congreso. A algunos les gusta más, a otros menos y a otros nada. Pero ya no hay dudas de que todos los eslabones de la cadena reconocen la necesidad de tener una nueva legislación de semillas. No hay nadie que diga que hay que dejar pasar el tema. Tengo mucha confianza de que para 2017 la vamos a tener.

–¿Son permeables a que se le puedan introducir cambios al proyecto oficial?

–Queremos que la ley le sirva a la cadena y no al Estado, que no tiene un fin recaudatorio. La finalidad del Gobierno es tener desarrollo económico en la industria semillera y tecnología de punta para el productor. No se persigue ningún afán, más allá de equilibrar los intereses de unos y otros.

–¿Por qué la ganadería no termina de traccionar con mayores exportaciones? 

–Es una cuestión de ciclo biológico de la ganadería. En la década pasada se perdieron 12 millones de cabezas y ya se recuperaron cuatro millones. Cuesta mucho aumentar la producción y lo que hay está caro. Es una cuestión de oferta y demanda. Es un proceso gradual. Los procesos se tienen que cumplir para que tengamos una industria frigorífica pujante.

–¿Es partidario de unificar el estatus sanitarios de los frigoríficos? 

–No hay dudas de eso. No hay razones para que en la Argentina se deba comer carne con requisitos sanitarios diferentes a un europeo, por ejemplo. Es un trabajo conjunto entre Nación, provincias y municipios y estamos trabajando hacia eso.

–¿Qué le faltaría a la lechería para ser rentable?

–Lo que falta es que termine de recuperarse. La situación de la lechería actual no es la misma que a comienzos de año. Mejoró el escenario. Sucede que por el golpe que recibió el productor es difícil la recuperación. Está la ayuda disponible de los bancos oficiales y buscamos morigerar las cuestiones impositivas. Va a llevar un tiempo más recuperar a la actividad.