Las autoridades de la entidad federada recibieron a representantes de la CGT y las organizaciones piqueteras que organizan la movilización. Fuertes críticas al gobierno de Macri. AGROVOZ
La Federación Agraria Argentina (FAA) podría sumarse a la marcha al Congreso que organizan para el próximo 18 de noviembre la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Cetep), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrio de Pie, y que cuenta con el aval de la Confederación General de los Trabajadores (CGT).
En lo que puede leerse como una presión al presidente Mauricio Macri, el presidente de la FAA, Omar Príncipe, junto a otras autoridades de la entidad, recibieron a dos representantes del triunvirato que conduce a la CGT, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña; y a referentes de las organizaciones piqueteras mencionadas, que pretenden la sanción de una ley de emergencia social.
Según informó la entidad federada, estas asociaciones la invitaron a formar parte de la movilización que tendrá lugar dentro de diez días, y la decisión sobre si participarán o no se tomará el próximo jueves, en Rosario, durante la reunión del Consejo Directivo Central de la FAA.
Fuertes críticas
Aunque recientemente mantuvo una reunión con Macri, que había calificado de "muy positiva", la FAA podría volver a diferenciarse del resto de las entidades del agro que mantienen una posición mucho más cercana al Gobierno nacional.
Príncipe y su equipo, en cambio, al término de la reunión, formularon duros cuestionamientos hacia la Casa Rosada.
“En la historia de nuestras organizaciones, en muchas oportunidades nos hemos organizado resistiendo a modelos económicos que nos empobrecían y expulsaban. Hoy, hay coincidencias en que el modelo macroeconómico que este gobierno no sólo continúa sino que profundiza, nos está dejando afuera a pequeños productores y chacareros, pero también a miles de trabajadores que han perdido o se ha precarizado su fuente laboral”, señalaron las autoridades federadas.
“Tenemos muchas coincidencias en la evaluación que estamos haciendo de la situación actual y de la realidad que están viviendo los trabajadores –formales e informales- y los pequeños y medianos productores. Hay producciones que siguen inmersas en una crisis cada vez más difícil; las más complicadas son las de las economías regionales que no han tenido hasta ahora ninguna política pública que le cambie la situación difícil que venían pasando en los últimos años”, añadieron.
Ley de semillas
Otra de las críticas fue “la preocupación que nos genera saber que hay proyectos como la Ley de Semillas que están presentados en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, que todavía están sin avanzar lo que significa que se siga favoreciendo a una empresa como Monsanto que sigue mandándoles cartas documento a los productores y a las cooperativas”.