Especialistas prevén un recorte en las ventas que afectará a la balanza comercial, en momentos en que el Gobierno ajusta tuercas para preservar un alto superávit. ESTEBAN RAFELE. EL CRONISTA

La sequía puede provocar una caída en las exportaciones argentinas de entre u$s 5.000 y 6.000 millones por la combinación de menores precios respecto de 2011 y un descenso en las cantidades, según distintas estimaciones privadas. La niña golpea así justo donde más le duele al Gobierno, que intentará este año alcanzar saldo de entre u$s 10.000 y 12.000 millones en la balanza comercial, la única fuente de dólares con la que cuenta el Ejecutivo.

La consultora Econviews, del ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel, estimó que “una caída en los precios internacionales en torno a 15% en promedio y en los volúmenes totales de cosecha en torno a 5% en promedio representaría, respecto a los registros de 2011, una merma en las exportaciones agrícolas en torno a casi u$s 6,000 millones anuales”.

Kiguel basó sus cálculos en las estimaciones a la baja del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) de la semana pasada. El USDA prevé para la Argentina una cosecha total de 94,6 millones de toneladas, desde las 100,9 millones de 2011. La cosecha de soja caería desde 48,9 millones de toneladas a 45 millones y la de maíz –la más afectada por la sequía– de 23 a 21,5 millones. Los precios de la soja, en tanto, rondarán en promedio los u$s 430 por tonelada, lejos de los u$s 500 que rondaron en la cosecha gruesa de la campaña pasada.

El Banco Ciudad consideró que “a los precios actuales, la sequía implicaría una pérdida de exportaciones por hasta u$s 5.300 millones”. Las ventas del complejo sojero caerían u$s 3.200 millones y las del maíz, u$s 2.100 millones, según sus estimaciones.

Las previsiones del USDA cayeron progresiva y sostenidamente desde diciembre último, cuando proyectaba para la Argentina una cosecha 106,4 millones de toneladas. Las exportaciones del complejo agrícola estarían lejos de los u$s 29.400 millones del año pasado.
En el caso de la soja, “en el mejor de los casos, el valor de la cosecha rondaría los u$s 23.700 millones, un 5% por debajo de lo que arrojó la campaña 2010-11”, indicó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

Según las previsiones privadas, la sequía no tiene punto de comparación con la de la campaña 2008/09, cuando las exportaciones apenas totalizaron u$s 16.700 millones, con un descenso del 33% interanual en medio de la crisis global. Pero las menores exportaciones obligarán al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, a ajustar todavía más el cerco alrededor de las importaciones, para cumplir con su objetivo de lograr un superávit comercial de hasta u$s 12.000 millones. ‘Hay que prepararse para un mundo en crisis. Si este año tenemos un superávit comercial de entre u$s 10.000 y 12.000 millones, el show puede continuar. Si estamos debajo de 10.000 millones, vamos a estar complicados. Y si llegamos a estar debajo de los 6.000 millones, olvídense”, dijo Moreno en un acto con militantes la semana pasada, según la revista El Guardián.

La menor cosecha también complicará las arcas del fisco, que recaudará menos por retenciones. Para Kiguel y el Banco Ciudad, el Gobierno captará u$s 1.500 millones menos por derechos a la exportación, o un 0,4% del PBI.