Así lo aseguró en diálogo con Infobae, el Jefe de Gabinete de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria, Santiago del Solar. El funcionario además se refirió al trabajo que se viene realizando para que Argentina ingrese a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). INFOBAE
Santiago del Solar, Jefe de Gabinete de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria, aseguró en diálogo con Infobae, que "es imposible bajar la inflación y mantener las variables macroeconómicas, sin tener un presupuesto con déficit cero". Además sostuvo que las retenciones "son un pésimo impuesto", y destacó el aporte de la agroindustria nacional a este momento complicado del país.
Por otro lado, Del Solar es uno de los funcionarios que forma parte de las negociaciones para que Argentina vuelva a ser parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se trata de un organismo de cooperación internacional, compuesto por 36 estados, y cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales.
En su último informe relacionado a la situación actual de Argentina, la OCDE pidió la eliminación gradual de las retenciones, aumentar la certidumbre de la política pública, desarrollar un proceso y método sistemáticos para medir y monitorear el sistema de investigación y desarrollo y de innovación agropecuaria, para así definir e implementar prioridades estratégicas; implementar mejores prácticas medioambientales y agrícolas, en particular, en el uso de pesticidas y la rotación de cultivos, entre otras recomendaciones.
El informe además sostuvo que la política pública agropecuaria, "no ha dado respuesta a los problemas clave de producción fuera de la región pampeana, y ha sido limitada la inversión pública en área como infraestructura agrícola, investigación y desarrollo, servicios de extensión y asistencia técnica. El enfoque de la política pública agropecuaria general necesita equilibrarse para alcanzar estabilidad y sustentabilidad".
A continuación la entrevista con Santiago del Solar, Jefe de Gabinete de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria:
. Una de las decisiones importantes que ha tomado el gobierno nacional, fue instalar a la Argentina nuevamente en el plano internacional. ¿Cómo estamos al día de hoy en lo relacionado al tema de apertura de nuevos mercados?
Hay cuestiones que son bien concretas y de todos los días. En carne hemos visto un cambio muy grande en el 2018 respecto del 2017, con un aumento del 70% en las exportaciones por los mercados que abrimos, principalmente China que lleva cortes de todo tipo, desde un brazuelo o garrón hasta cortes de alta calidad. También tenemos mercados sofisticados como Japón o Estados Unidos, y todo esto está traccionando muy fuerte a la ganadería.
El tema tambo, que pasamos años muy complicados, fundamentalmente el año pasado, ya estamos un poco por encima del 20% de exportaciones de lácteos, donde el año pasado fueron de 1.000 millones de dólares.
Hay otras cuestiones que estamos negociando, y llevan su tiempo, donde setenta años cerrados al mundo es difícil revertirlo rápidamente, y además volver a generar confianza y nosotros mismos en lugar de hablar de saldos exportables, pensar qué es lo que quiere el cliente y cómo lo quiere y en qué momento. Lo mismo los empresarios argentinos, con muchas empresas que no estaban enfocadas a exportar, porque se cerraban las exportaciones. Algunas cosas las vemos concretas hoy, y otras están avanzando de a poco.
. ¿Cuál es la situación en materia de competitividad?
Respecto a la competitividad, es muy variado y depende de la producción. Hay producciones donde realmente estamos compitiéndole a cualquiera de igual a igual, y otras que estamos bastante retrasados. Hay que hacer un esfuerzo importante en algunas economías regionales, por ejemplo adecuarnos en fruticultura a variedades que nos compran determinados mercados, donde uno no puede vender lo que uno quiere sino lo que el mercado quiere comprar, y todo eso lleva su tiempo.
Hubo un cambio muy importante en vinos. La variedad de vinos que estamos vendiendo ahora que es el famoso Malbec argentino, y lo que significa en el mundo.
Luego otras producciones como por ejemplo aves empezamos a generar mercados nuevos, pero es una cuestión que va gradualmente, donde en algunos casos es desparejo y en otros es mucho más fuerte.
Después en trigo, que hace cinco años producíamos 8 millones de toneladas y este año 19 millones. En lo que respecta al maíz, en las exportaciones estábamos en la tabla al final y ahora estamos llegando a valores muy importantes.
Creo que nos estamos insertando en el mundo con mayor competitividad y también con problemas, y hay que reconocerlos, con la presión impositiva como uno de los más importantes y que tenemos que mejorar.
. Hay un trabajo del gobierno para instalar al país en la OCDE. ¿Cómo tomaron el último documento del organismo donde hay planteos a las políticas que se instrumentaron hasta el momento y las que deberían aplicarse?
El primer punto es que la información que generamos y presentamos ante la OCDE está en condiciones y es confiable, para ser contrastada con los demás países miembros. Argentina antes no se presentaba, no quería mostrar información, y la que tenía no era confiable. Y la nuestra fue aceptada, y ese fue un paso no menor. Ahora nos podemos comparar con Australia, Francia, Canadá, Japón, en materia de políticas agropecuarias, cuando antes ni siquiera podíamos estar en la conversación.
Cuando hacemos esas comparaciones, comienzan a surgir algunas cosas que nos ponen muy orgullosos, por ejemplo, sobre los temas ambientales. En lo que tenemos para mejorar, el consumo de energía por hectárea es diez veces menor que en los países de la OCDE, es cinco veces menor la emisión de dióxido de carbono, es la mitad el uso de pesticidas en kilos. Eso se puede discutir, pero es cierto que estamos en la mitad.
. En el informe de la OCDE se cuestionan las retenciones. ¿Las mismas estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2020?
Por supuesto.
. Pese a que el último informe del FMI recomienda al gobierno hacer un esfuerzo más.
Las retenciones son un pésimo impuesto. En la OCDE es lo primero que saltó a la vista, mostrando su cuestionamiento a la medida. Pero al mismo tiempo observaron que cuando las volvimos a instalar en septiembre pasado, no era discriminatorio para el agro. En una situación de emergencia, desde el organismo dijeron que todas las exportaciones argentinas tienen que pagar entre 3 y 4 pesos de la producción. Lo cual es un mal impuesto, pero la parte buena es que no es discriminatorio para un sector.
. Hubo una observación de la OCDE sobre la inversión pública en infraestructura y también en investigación y desarrollo. ¿Cuál es la situación actual en estas cuestiones?
Respecto a la infraestructura, en 1990 Argentina producía 30 millones de toneladas de granos, en el 2000, 60 millones de toneladas, es decir el doble, y ahora 140 millones de toneladas. La infraestructura obviamente no creció a ese ritmo, hubo una desinversión importantísima. Los caminos rurales que tenemos hoy eran acordes a 1940. Eso es una desinversión y un abandono de muchas décadas. Los resultados no son buenos. La infraestructura de autopistas, está avanzando y se ve su aumento. Hay una inversión desde que arrancó el gobierno del presidente Macri, en rutas nacionales y provinciales, y hay muchas cosas en las que estamos atrasados.
La OCDE también habla de otra infraestructura que si tenemos, como el mercado a futuro y las bolsas de cereales. Que tengamos un sistema de financiamiento para los granos, con mercado a futuro, y ahora nació para el caso de la leche, se transforman en herramientas que permiten financiamiento a los productores.
Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria de la Nación
. ¿Cómo está el proceso de reorganización del INTA?
El INTA lo que ha hecho en las últimas semanas fue ordenarse un poco mejor. Había un cargo jerárquico cada seis personas que trabajaban, que es una cuestión que no era acorde. Ese ordenamiento se está haciendo y se hizo con cero despidos.
Tiene mucho para aportar el INTA y mejorar. Nació para la investigación y desarrollo, hace cosas magníficas como edición génica, y también sabemos que Argentina está en una situación complicada en el tema presupuestario.
La Secretaría de Gobierno de Agroindustria hizo un recorte importante. En el 2018 respecto del 2017 se bajó, incluyendo el INTA y SENASA, un 8% el gasto en pesos corrientes, y pongamos inflación en el medio, y también hubo una adecuación de la estructura. Consideramos que esta reducción de gastos es una manera de poder bajar impuestos y tener un buen servicio. En eso trabajamos. Estamos conformes, pese a que hay situaciones que no nos gustan y que son difíciles, pero tenemos que ser buenos administradores de los recursos.
. ¿Cómo se puede generar previsibilidad y reglas claras en un escenario económico tan complicado y en medio de un año electoral?
La OCDE nos da la posibilidad de jugar en primera. Son 37 países desarrollados, con buena información donde podemos comparar políticas en general y mostrar los resultados. Eso nos llevará a un proceso de mejora continua. El gobierno del presidente Macri lleva adelante los cambios culturales de fondo, donde también hay que administrar bien los recursos del Estado, ser responsables y transparentes. La estabilidad viene a partir de algo duro, que es un presupuesto de déficit cero, y a eso apuntamos. Pero evidentemente bajar la inflación, mantener las variables macroeconómicas, sin tener un presupuesto con déficit cero hoy es imposible.
El agro es impresionante lo que viene invirtiendo y lo que está produciendo. Hay buenos resultados y números que se van plasmando. Pero el camino es bien claro por donde hay que ir y también por donde no hay que ir, y hacia donde no hay que volver. Hay atajos como hacer algo en lo macroeconómico muy rápido y evidentemente está el camino porque el atajo no llega a ningún lado. El camino de los países que les fue bien, es el que queremos utilizar.
. ¿Se está analizando en la Secretaria de Agroindustria realizar anuncios a la brevedad?
Vamos viendo que las retenciones de 3 a 4 pesos se erosionan de a poco. Cumplir eso realmente es algo que genera competitividad. En la apertura de mercados estamos siempre enfocados, ya que nos permite impulsar el empleo. También estamos trabajando muy fuerte para bajar la burocracia y en el control de la cadena de carnes. El icono de lo que no queremos es Alberto Samid. Eso no queremos. Hoy generamos un ambiente para que no puedan prosperar los Samid, sino otros tipos de empresarios. Todo eso, trabajando en conjunto con la AFIP y el SENASA, buscamos terminar con un país que es lo que personifica este personaje, e ir a una industria de la carne distinta. Eso lleva su tiempo, pero es un trabajo lento pero de mejora continua de la mano de muy buenos profesionales.