22/05/2019

Erize: La soja no es el motivo de la guerra comercial sino la víctima

El analista de mercados lo señaló durante una jornada sobre legumbres realizada en Salta. “Si no fuera por la fiebre porcina, estaría muy por encima de su precio actual”, subrayó. AGROVOZ
 

El analista de mercados Enrique Erize, socio-director de la consultora Nóvitas, consideró que la soja es la “víctima” y no el “motivo” de la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos con China y que llevó a la oleaginosa la semana pasada a tocar su menor valor en 13 años.

Según Erize, “hace un año dijimos que China estaba definiendo el mercado granario como una cuestión geopolítica y eso se cumplió”. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pateó el tablero al gravar las importaciones chinas y la respuesta del gigante asiático fue mayores aranceles para la soja.

“Ahí comenzó esta guerra comercial que todos conocemos y que ha generado una caída violenta en los precios”, resumió Erize, al disertar durante una jornada de actualización técnica organizada en Salta por la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera).

Y continuó: “Soy de los que creen que en la guerra comercial por las patentes industriales y por la propiedad intelectual que reclaman los Estados Unidos, la víctima es la soja. La soja no es el motivo de la guerra sino la víctima de la guerra”.

Peste porcina

Erize mencionó también que a esta disputa entre las dos mayores economías del mundo se adicionó el problema “dramático” de la peste porcina africana que está afectando a la producción de cerdos en China.

El consultor mencionó que ese país tiene más de 440 millones de cabezas y podría sacrificar entre 100 y 200 millones. “No hay cómo suplantar este faltante de China y eso genera una probable caída en su demanda porque el país asiático va a tener que modificar su dieta”, analizó.

Datos alentadores

De todos modos, no todas son malas para el precio de la soja. Una ayuda que está viniendo desde el exterior es un retraso en la siembra de soja y maíz en Estados Unidos que significa una potencial caída de los rindes del mayor productor mundial de granos. 

“Si no fuera por la fiebre porcina estaríamos con una soja muy por encima de su precio actual. Pero la peste barre con todo, porque es tremendo dimensionar el volumen del ajuste de la demanda de harina de soja e incluso de maíz que van a tener que hacer los chinos para los cerdos”, añadió. 

En este contexto, el año que viene hay elecciones en Estados Unidos y “Trump necesita mejorar el precio de la soja porque los farmers lo tienen que volver a votar, al igual que los chinos necesitan arreglar el problema de la soja porque su dieta se los impone”, recordó Erize.

Mirando al sur

Para Argentina, otro viento favorable es que si bien China va a reducir sus compras de soja, lo que adquiera lo hará en Sudamérica. 

“Por eso el precio FOB de la soja local en los últimos días mejoró unos 20 dólares por tonelada respecto de las caídas de Chicago. Eso es bueno para la Argentina, por el hecho de estar en contra estación y de no ser víctima de la guerra comercial. Además, creo que hay una relación estrecha del gobierno con China por razones obvias de complementariedad. Somos un país con energía y alimentos y ellos tienen dinero, que es lo que necesitamos”, subrayó Erize. 

Sin embargo, también pidió recordar que del otro lado del globo aparece Donald Trump “que ha hecho todo lo posible para que a la Argentina y a este gobierno no le vaya mal. No sé si alcanzará, pero lo veremos con el tiempo. Argentina es un país desde el punto de vista geopolítico importante en Sudamérica. No estamos mal posicionados. El tema es si tendremos la capacidad e inteligencia para poder aprovecharlo”.