13/08/2018

En Córdoba, intoxicaciones por plaguicidas son seis veces más altas en las casas que en el campo

Entre 2017 y el primer trimestre de 2018, hubo 59 niños intoxicados en la provincia y el 86% fue con productos de uso doméstico. “Piojicidas” y la pipeta del perro se usan de modo más peligroso que los insecticidas agrícolas, según especialistas que estuvieron en el Congreso de Aapresid. AGROVOZ

Favio Ré

En los 15 meses comprendidos entre todo el año pasado y el primer trimestre del actual, se registraron 59 niños con intoxicaciones producidas por el mal uso de plaguicidas: 51 (86,4%) fue con productos domésticos, como los repelentes de mosquitos; y 9 (13,6%) con químicos de uso agrícola.
Estos datos, que significan que los casos de intoxicación por productos que se usan en el hogar son seis veces mayores que por exposición a insecticidas en zonas agrícolas, fueron aportados por la jefa del servicio de Toxicología del Hospital de Niños, Nilda Gait, y presentados por el biólogo Fernando Manera –autor del libro “Químicos en el hogar: la amenaza invisible”– durante el 26° Congreso Anual de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
“Fitosanitarios y salud: lo que no es noticia”, fue el título del panel que Manera encabezó junto al oncólogo Mario de Romedi, y que tuvo como objetivo desmitificar algunos conceptos erróneos que suelen asociar la proliferación de ciertas enfermedades, como el cáncer, con el uso de agroquímicos.
Exposición
En el inicio de su exposición, Manera recordó que una persona, desde que se levanta hasta que se acuesta, está expuesta al contacto con 135 mil productos químicos. De allí surgió la pregunta que usó como conclusión: “¿Puedo considerar que una enfermedad de evolución crónica se pueda relacionar con uno solo?”.
En ese sentido, puntualizó que “todo químico tiene un grado de toxicidad” y que la cuestión esencial es cómo se usa. “De eso depende si lo convertimos en un beneficio o un problema”, analizó. 
El bajo peso de los fitosanitarios en las intoxicaciones generales que se producen en el país por contacto con químicos de cualquier tipo puede observarse en los números: sobre el 100 por ciento de los casos, el 30 por ciento es por medicamentos; entre los que no son remedios, sólo dos por ciento son por plaguicidas; y entre estos, el 90 por ciento son los de uso doméstico. 
 

“Más de la mitad de los casos de intoxicación suceden en niños, y la mayoría ocurre en el hogar. Por año, entre 2.500 y tres mil argentinos mueren por mal uso de medicamentos y hay 165 mil internaciones. Eso sí debería remarcarse más a modo de concientización”, destacó el experto.
Como ejemplos de un mal uso de productos que se da más comúnmente en la casa que en la producción agropecuaria, citó que los “piojicidas” que se aplican a los niños tienen una concentración del cinco por ciento de piretroides, cuando en el agro es de apenas 0,1 por ciento.
“La pipeta que le ponemos al perro libera químicos para que no haya moscas dando vueltas por 30 días y, ¿quién juega con los perros?: Los niños”, continuó.
Cáncer
De Romedi, en tanto, fue quien se encargó de desmentir la noción de que los agroquímicos pueden ser considerados a veces como únicos causante de cáncer.
Como primera medida, el oncólogo recordó que esta enfermedad “es un problema de salud pública por su frecuencia, implicancia social y potencial de mortandad”: uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres lo sufrirán durante su existencia. Es, además, la causante de una de cada cuatro muertes. 
Semejantes estadísticas se producen, entre otros aspectos, porque las causales de cáncer pueden ser múltiples, como fumar, no alimentarse correctamente, tener una vida sedentaria o hasta predisposición genética.
La exposición a químicos también es un motivo pero se estima que menos del 10 por ciento de los casos son por contaminación ambiental, que es donde entrarían los fitosanitarios. 
En resumen, “es muy poco probable que pueda asignarse la enfermedad a un único agente como causante”, dijo De Romedi.
También consideró que los estudios que se realizan utilizando animales no pueden ser considerados concluyentes, debido a que la vía de exposición de los mismos nunca será la misma que las de los humanos, y porque tienen reacciones vitales distintas.