02/11/2017

Empleo y ambiente, en la agenda de la cadena del maíz en Córdoba

Entre los puntos de la Cuarta Convención de Maíz se advirtió que el país carece de una política y de un programa ambiental claro y sobre la pérdida de confianza y previsibilidad en materia de ordenamiento territorial, que afecta la instalación de proyectos en Córdoba. AGROVOZ

Carlos Petroli

El principal desafío para la cadena del maíz es lograr que el 75 por ciento de la producción provincial quede y se transforme en Córdoba. "Desde el año 2003 que no logramos superar la barrera del 25 por ciento en términos de valor agregado. Si llegamos a tres cuartas partes de la transformación, podríamos estar generando más de 100 mil puestos de trabajo y todo lo que eso implica para el desarrollo social", sostuvo el presidente de la Sociedad Rural de Jesús María Luis Picat, anfitrión este miércoles en la sede de esta entidad del norte cordobés en la Cuarta Convención de Maíz. 
El encuentro congregó a 26 instituciones, referentes de la cadena de producción y la industria, universidades y organismos que analizaron en distintas mesas y pusieron en común los ejes de "una agenda para la acción", según se resumió.  
En el cierre estuvieron los ministros de Agricultura y Ganadería de la Provincia de Córdoba Sergio Busso y de Ciencia y Tecnología, Walter Robledo, junto a representantes de la Bolsa de Cereales de Córdoba, Aapresid, movimiento Crea, e Ignacio Garciarena del Ministerio de Agroindustria de la Nación. El intendente de Jesús María y flamante diputado nacional electo por Cambiemos Gabriel Frizza se sumó para "ponerse a disposición" de las propuestas que surjan desde la cadena maicera para ser atendidas en el Congreso.
Ejes estratégicos
Según pudo recoger Agrovoz, el documento que surgirá de este debate en conjunto, partió de ejes que tomaron en cuenta aspectos complementarios de la producción: flete y logística, financiamiento, comercialización, apertura de nuevos mercados.
Se evaluó el sistema institucional y de regulaciones, la producción sustentable a largo plazo, rotación de cultivos y sus ventajas en los rendimientos. Y, un tercer punto, cómo fortalecer y fomentar los procesos de inversión e innovación.
Conclusiones
Entre los problemas y acciones que propusieron las mesas integradas distintos estamentos, incluidas univesidades y ámbitos de gobierno, se pudo tomar nota de las siguientes:
–Asociación entre productores e industriales con el objetivo de "aceitar la cadena" ("se necesita sí o sí procesar el maíz" en la región). Potenciar el asociativismo; trabajo con universidades.
–Capacitación y salir de la zona de confort; convocar a técnicos para generar ideas y alternativas.
–Provisión de energía diversificada y localizada, con una adecuada legislación para los proyectos. Mejoras en infraestructura. "Hay mucho camión y poco tren", se dijo.
–Se carece de una política y de un programa ambiental claro. Hay pérdida de confianza y previsibilidad en materia de ordenamiento territorial que afecta la instalación de proyectos en Córdoba.
–Repensar nuevas líneas de largo plazo en el sistema institucional;   marcos legales (semillas, entre otras) para salir del desorden normativo, que afecta a la cadena con visión de largo plazo. Regulación legal del bioetanol y trabajo sobre estándares de calidad.
–Institucionalizar al sector productivo: el sector privado no debe rehuir del diseño y debate de políticas; esto requiere participación y compromiso. 
–Acompañamiento del sistema financiero a los proyectos de inversión (todavía es un flanco débil).
Influir en la agenda
Como síntesis también se concluyó que si el Estado no planifica –aunque se reconocen los beneficios de una confluencia público-privada–, a través de estos mecanismos de análisis y puesta en común de los desafíos, la cadena del maíz podrá influir en la toma de decisiones. 
No se trata –se remarcó– de un objetivo mezquino; se está hablando de ser sustentables, agregar valor y ser socialmente inclusivos. Este es el valor de la puesta en común, generar una agenda que la puedan tomar los gobiernos. Por ejemplo, si se advierte que la futura rebaja de las retenciones a la soja influirá o tendrá impacto en la producción de maíz. Lo mismo en asuntos referidos a las normas, el ordenamiento territorial o la infraestructura. 
Los líderes de la cadena marcaron que no todo depende del Estado o de los gobiernos, sino de la propia acción de los empresarios, productores o de sus instituciones. Luis Macario, presidente de la Bolsa de Cereales recogió la recomendación presidencial del pasado lunes, en el sentido de buscar "consensos básicos" y reflejó la idea de "bajar potencia a tierra" con iniciativas del sector privado a partir de una frase de John Kennedy: "No es lo que América puede hacer por los americanos, sino lo que los americanos pueden hacer por América".