27/11/2018

El Inmobiliario Rural aumenta, pero "pesa" menos en los ingresos

Con caramelos, el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, explicó el Presupuesto 2019.  AGROVOZ

Redacción Agrovoz

Entre 38 por ciento y 56 por ciento será el aumento que tendrá el cedulón del Impuesto Inmobiliario Rural (IIR) de Córdoba durante el próximo ejercicio, lo que generó el rechazo de la Mesa de Enlace de Córdoba.
Los ruralistas consideraron que “cualquier intento de inversión productiva choca de lleno contra esta carga fiscal” y se manifestaron “hartos de ser la variable de ajuste de cada nuevo proyecto de presupuesto municipal, provincial o nacional”.
De todos modos, un informe elaborado por el Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea muestra que, pese a este incremento, lo que se llevará porcentualmente el IIR de las ganancias de los productores será menor en 2019 que en los últimos años.
Los investigadores Juan Manuel Garzón y Nicolás Torre modelaron dos casos teóricos de explotaciones rurales en la provincia: uno en la zona núcleo (Leones) y otro en el norte (Jesús María). En ambos casos se evalúan características distintivas como su distancia a puerto, costo de la tierra y planteos agronómicos típicos de cada región, entre otros factores. 
A partir de ello, y de suponer tres posibles escenarios con el dólar (atrasado en 36 pesos, estabilizado en 41 pesos o con una suba hasta 46 pesos), estimaron el peso del IIR sobre el margen neto del productor antes de impuestos.
Resultados
El escenario que consideran más probable es el intermedio: un dólar a 41 pesos en el que el Inmobiliario Rural supone un aporte al fisco provincial de 1.423 pesos por hectárea en Leones y 534 pesos en Jesús María. 
Esto implica una incidencia sobre el margen neto de 3,4 por ciento en la localidad del departamento Marcos Juárez y del 1,9 por ciento en la cabecera de la región Colón. 
En ambos casos, la incidencia es menor que la que rigió durante el segundo gobierno de Cristina Fernández (4,1 por ciento en Leones y 2,2 por ciento en Jesús María), y al promedio de los tres años que lleva de gestión Mauricio Macri (4 por ciento y 2,2 por ciento, respectivamente). 
La suba del dólar y su efecto sobre un aumento de las cotizaciones de los granos es el factor clave que explica esta tendencia. 
La mejora de los precios ha sido tan significativa que incluso con el mayor peso que tendrán las retenciones en la estructura impositiva de los productores, luego de que el Gobierno decidiera restablecerlas para todos los bienes exportables, el porcentaje de las ganancias que cederán al Estado se mantendría estable en 2019.
Cálculos
De acuerdo a los cálculos de Garzón y Torre, la carga tributaria total (retenciones más Ganancias, Inmobiliario Rural y otros tributos) significa alrededor del 55 por ciento del margen neto de un productor cordobés. Es una proporción similar a la de 2016-2018 y que está muy por debajo del promedio de 2012-2015, cuando trepó por encima del 75 por ciento. 
En términos reales, el establecimiento modelo de Leones aportará el próximo año unos 23.100 pesos por hectárea en total, de los cuales más de la mitad corresponden a los derechos de exportación (12.403 pesos). Ganancias, en tanto, significa un tercio de lo que se paga en impuestos (7.826,7 pesos) y el resto se divide en el Inmobiliario Rural antes mencionado más otros tributos que se pagan en Córdoba (Ingresos Brutos a Insumos, Servicios Agropecuarios y Fletes, y Sellos), que suponen 573 pesos más. 
Para el planeo productivo de Jesús María, el costo impositivo es de 16.346 por hectárea. Aquí el peso de las retenciones  es mayor (58,9 por ciento), ya que suponen un desembolso de 9.629 pesos; pero el de Ganancias disminuye al 30,7 por ciento, debido a que se estima un pago de 5.020 pesos. Además del IIR, los otros tributos que se abonan en Córdoba agregan 513 pesos en el norte cordobés.