10/01/2012

El Gobierno admite recorte en la cosecha por la sequía, pero pide "desdramatizar"

Yauhar desestimó crear fondo especial contra la seca y reclamó a los ruralistas que bajen el dramatismo. Desde su cartera, reconocieron que la cosecha será más acotada. EL CRONISTA

En medio de los reclamos rurales por asistencia extraordinaria ante la crítica situación que atraviesan los productores por la prolongada sequía que padece gran parte del país, el Gobierno salió ayer a reconocer que habrá una caída en los números de la cosecha global 2011/12, que no obstante se ubicará en unas 100 millones de toneladas.

Pero lo que exasperó los de por sí caldeados ánimos ruralistas fueron las declaraciones del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, quien los instó a “bajar el dramatismo a toda esta situación”, a la vez que rechazó los insistentes pedidos para que se ponga en marcha un fondo extraordinario de asistencia a los productores afectados por la sequía, que –como informó ayer El Cronista– que para las gremiales del campo debía ascender a unos u$s 2.000 millones para paliar la crisis y evitar quebrantos. El funcionario, además, enfatizó que el análisis de las necesidades se hará “de manera quirúrgica”, por lo que descartó cualquier tipo de auxilio generalizado, incluso una rebaja de las retenciones como salió ayer a exigir el arco rural.

El pedido de Yauhar de desdramatizar los padecimientos sectoriales por la falta de lluvias, en momentos en que hace 10 días que ni siquiera llovizna sobre la zona núcleo productiva, generó el enojo de los ruralistas que anoche realizaron asambleas simultáneas en Junín; Río Cuarto; General Pico y Casilda.

Desde la asamblea de Junín, el presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, cuestionó a Yauhar por sus afirmaciones. “Resulta inadmisible que el ministro de Agricultura nacional nos diga que no hay fondos extraordinarios para atender esta emergencia”.

Y bramó: “Estamos padeciendo una terrible sequía en la mayor parte del país, la peor en muchos años, y nos dice con liviandad que bajemos el dramatismo. Lo invitamos a Yauhar a que se saque la corbata, se ensucie los zapatos y se meta en un lote de maíz que se está secando y soporte con los chacareros los 42 grados que estamos aguantando nosotros”.
Antes de la reacción federada, Yauhar había advertido que la reunión de este jueves de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria “será técnica y no política”.

Pero más allá de este nuevo capítulo en el enfrentamiento dialéctico entre Gobierno y dirigencia rural, la gravedad de la sequía no es minimizada desde el Ejecutivo. En ese orden, el subsecretario de Agricultura, Oscar Solis, admitió que la sequía reducirá la estimación de cosecha granaria 2011/12.

Hace menos de un mes, y cuando ya se alertaba por el fenómeno “La Niña” y las escasas lluvias en diciembre, la cartera que conduce Yauhar estimó que la campaña agrícola actual dejaría una producción de 110 millones de toneladas, contra las 103 millones que se produjeron en el ciclo 2010/11.

Solís aseguró ayer que la campaña actual rondará las 100 millones de toneladas, 3% por debajo del ciclo previo, dada una “menor oferta” en soja y maíz, que “va a repercutir” sobre los precios internacionales.

Sin embargo, el subsecretario pidió “ser cautelosos, ya que todos esperamos lluvias” y dijo que a título personal no coincide “con la idea de que esta seca es similar a la de 2008”.

“Hay un gran porcentaje de soja y maíz sin sembrar. Más allá que esto no quita que haya lotes específicos que están irrecuperables y que lo que hace el productor es pastorear el maíz o picarlo; y nuevamente si llegan las lluvias, se espera el momento de volver a sembrar a partir de la tecnología que lo permite”, sostuvo el funcionario.

Y reseñó que en el verano 2010/11, “tuvo altísimas temperaturas y sequía desde diciembre hasta el 15 de enero, y luego tuvimos una cosecha de 23 millones de toneladas de maíz”, que fue récord.

“Hasta hoy hay que ser precavidos, sin negar que es un problema grave”, manifestó Solís para quien recién si la situación no cambia “para fines de enero, habrá un panorama malo para la producción, que tendrá su impacto en las cuentas de producción global del país”.