Los dirigentes rurales celebraron “el llamado de atención” que el resultado de las primarias fue para el oficialismo. Pidieron cambios urgentes para recuperar rentabilidad. EL CRONISTA

Los dirigentes rurales nucleados en la mesa de enlace nacional reafirmaron la continuidad de su plan de lucha contra la política oficial, y reclamaron que el Gobierno lea el resultado electoral adverso de las primarias del domingo y “cambie las políticas que están comprobadamente mal”.

Tras las primarias, los líderes de las cuatro entidades gremiales del agro se reunieron ayer en esta Capital, en dos oportunidades. Al mediodía en la sede de Sociedad Rural (SRA); para denunciar la crítica y “fulminante” situación que atraviesa la provincia de Salta, donde la sequía hizo estragos que tiene impacto no solo a la producción agropecuaria sino a nivel social.

Por la noche, se volvieron a encontrar en la sede de Confederaciones Rurales (CRA), donde los cuatro presidentes delineaban lo que sería el próximo paso en el plan de protestas que encaró el sector desde febrero último, cuando lanzaron asambleas en distintos puntos del país que terminaron a fines de mayo en una “jornada de esclarecimiento” (para dar a conocer la distancia entre los precios que recibe el productor y los que paga el consumidor) y en un cese comercializador de hacienda y granos de una semana a mediados de junio. Aunque de momento no dieron detalles sobre cuándo y cómo protestarán, dejaron en claro que no pasará de los próximos días.

Los dirigentes interpretaron que en los comicios del domingo quedó en claro que la mayoría de la población no apoya el modelo propuesto por el kirchnerismo y reclamaron un cambio no solo de actitud sino de políticas.
En la rueda de prensa donde expusieron la situación del noroeste argentino, el presidente de CRA, Rubén Ferrero, consideró que las primarias mostraron, “por suerte, un cambio en cuanto al acompañamiento que está teniendo de parte de la sociedad para con el famoso modelo económico” kirchnerista.

Su par de SRA, Luis Etchevehere, manifestó que “ojalá las elecciones sean un llamado de atención para el Gobierno y que modifique las políticas que están comprobadamente mal”. Ejemplificó que la situación es agobiante porque por “inflación y atraso cambiario” el campo perdió rentabilidad, lo que hace inviable la producción. Y a eso sumó que el sector “soporta 58% más de carga tributaria” que otros actores de la economía.

“Si hoy lloviera en el noroeste estaríamos con el mismo problema, por falta de rentabilidad”, recalcó Etchevehere.

La mesa de enlace difundió un informe sobre la situación que atraviesa la región norte, particularmente en Salta, Tucumán, Catamarca y Jujuy. “El NOA requiere una solución ya”, enfatizó Ferrero. Su colega de Coninagro, Carlos Garetto, abundó: “una helada o sequía no debería afectar” lo que hace falta es “una política que prevea sustentabilidad y previsionalidad en el marco de la producción”.

El trabajo de los ruralistas denuncia que en Salta se perdieron dos campañas agrícolas por la sequía y la ganadería se encuentra “en una situación muy compleja”. Estimaron una pérdida de ingresos por granos tradicionales por más de $ 4.300 millones en una región donde se invirtieron $ 1.500 millones que no se recuperarán. Las pérdidas en cultivos intensivos (tomate, banana, choclo, zapallito y papaya), en tanto, ascienden a más de $ 535 millones, no solo por la sequía sino por las heladas tardías de las últimas semanas de julio. Por caso, se perdió el 90% de la producción de bananas.