26/06/2017

El bioetanol presiona por más cupo: cómo está la industria en el mapa mundial

Este viernes, los gobernadores de Córdoba y Tucumán se reúnen con etanoleros locales para reiterar el pedido que se aumente el margen de corte en las naftas. Un informe de la Bolsa de Rosario analiza la industria y la compara con la de Estados Unidos. AGROVOZ

El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, mantendrá en la tarde de este viernes una reunión con su par de Tucumán, Juan Manzur; y representantes de las fábricas de bioetanol que operan en la provincia de Córdoba.
El objetivo: reiterar el pedido al Gobierno nacional para que disponga un aumento del porcentaje con que se cortan las naftas en Argentina, con éste biocombustible elaborado a base de maíz y caña de azúcar.
Schiaretti y Manzur ya se habían reunido a principios de mayo, en Tucumán, con el mismo objetivo: en aquella oportunidad, junto a empresas productoras de caña; ahora, con las cordobesas que producen el carburante a base de maíz.
Alta producción
 

 
Cabe recordar que en Córdoba están las fábricas más grandes de bioetanol de maíz: Promaíz, de Bunge y AGD, en Alejandro Roca; Aca-Bio, en Villa María; y Bio 4, en Río Cuarto. 
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), entre las tres tienen una capacidad de producir 372 mil metros cúbicos por año, el 72 por ciento de todo el etanol a base de maíz que se produce en Argentina (514.5000 m3) y el 38,5 por ciento de todo el biocombustible de este tipo que se genera en el país (965.530 m3, de los cuales 450.850 son de caña).
Baja incidencia
El reporte de la BCR, difundido justo este viernes, analiza los datos del etanol en Argentina y los compara con el país líder en este rubro: Estados Unidos.
En el mapa mundial, Argentina es la séptima productora: el ranking lo lidera EE.UU., cuya capacidad duplica a la del segundo productor, que es Brasil.
Un dato relevante, y que sirve como muestra de la oportunidad que tiene Argentina para agregarle valor al maíz, es que en Estados Unidos el 36 por ciento de la cosecha se usa para generar este biocombustible; aquí, el porcentaje apenas llega al cuatro por ciento. 


Riesgos
De todos modos, en el país norteamericano el fuerte impulso de la producción etanolera está sustentado en una política de subsidios que, ahora, corre riesgo por las políticas de Donald Trump que niegan el cambio climático, están en contra de las energías renovables y apoyan el desarrollo de combustibles fósiles.
Para Julio Calzada, autor del informe de la Bolsa rosarina, una eventual quita de subsidios al etanol en ese país podría ser letal para el precio de los granos, lo que impactaría en la ecuación de los productores agrícolas argentinos.