26/01/2017

El agro "salvó" a las exportaciones en 2016

Los productos primarios aumentaron 17,7 por ciento y los agroindustriales se mantuvieron estables, compensando la caída del resto de la industria y los combustibles. AGROVOZ

Los datos finales del comercio exterior 2016, difundidos en las últimas horas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), constituyen otra muestra de la importancia que el sector agroindustrial tiene para la economía argentina y del impacto positivo que tuvieron las medidas que lo favorecieron.
Es que, los dos rubros generales de las exportaciones que tienen que ver con el agro; es decir, los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario (MOA) fueron los únicos que crecieron el año pasado; compensando la fuerte caída que mostraron las manufacturas de origen industrial (MOI) y los combustibles y energía. 
Por sectores
Según los datos del informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA), en 2016 el país exportó un total de 57.737 millones de dólares, 1,7 por ciento por encima de 2015, lo que significó casi mil millones de dólares más. 
Productos primarios. Aportaron 15.645 millones de dólares, más de dos mil millones o 17,7 por ciento por encima de los 13.291 millones de dólares del ejercicio anterior. Los cereales fueron los “reyes”: avanzaron 44,1 por ciento hasta casi siete mil millones de dólares. Este rubro reúne a trigo y maíz, que fueron los dos cultivos más beneficiados por las medidas de la administración macrista. 
Manufacturas de origen agropecuario. Se mantuvieron estables: aumentaron 0,2 por ciento, de 23.291 millones de dólares a 23.339 millones. Casi la mitad (10.971 millones) corresponde al rubro denominado “Residuos y desperdicios de la industria alimenticia”, que básicamente son las harinas, pellets, aceites y otros derivados de soja.
Manufacturas de origen industrial. Se redujeron 6,6 por ciento o más de 1.200 millones de dólares con respecto a las de 2015: bajaron de 17.955 millones a 16.762 millones en un año.
Combustibles y energía. Volvió a ser el peor sector para el comercio exterior argentino: las ventas se redujeron 11,5 por ciento, de 2.252 millones a 1.992 millones.