Dirigentes locales no avalan un paro por tiempo indeterminado. Aseguran que afectará al productor que tiene necesidad de vender. LA VOZ.

Mientras la Mesa de Enlace nacional decidirá hoy el lugar y la fecha de las próximas asambleas de productores, en las que se definirá el mecanismo de reclamo hacia el Gobierno nacional, algunos dirigentes provinciales no están de acuerdo con la realización de un cese de comercialización de soja por tiempo indeterminado.

La moción de no vender los granos por un plazo indefinido fue la más votada el viernes pasado en Pehuajó, donde alrededor de dos mil productores expresaron su malestar contra la política nacional. Sin embargo, la posición definitiva que tomará el sector depende de los pronunciamientos que emanen de las próximas convocatorias que tendrán lugar en Roque Saénz Peña (Chaco), Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.

El lugar elegido en la provincia es Río Cuarto, en el predio de la Sociedad Rural. Se realizaría el viernes 22 de marzo (la fecha será confirmada hoy) y estará presidida por los presidentes de las cuatro entidades rurales (CRA, Coninagro, Sociedad Rural Argentina y Federación Agraria Argentina). La convocatoria contará con la presencia de productores de Córdoba, San Luis y La Pampa.
Paro, pero no indefinido. Si bien se trató de la primera posición fijada por los productores durante la asamblea en Pehuajó, la posibilidad de adoptar un paro en la venta de soja por tiempo indeterminado preo­cupa a algunos dirigentes locales. “Se trata de una decisión muy drástica, que va a afectar a los productores que no tienen espaldas financieras y sí la necesidad de vender la soja que van a cosechar para afrontar obligaciones”, observó Marco Giraudo, presidente del consejo provincial de Coninagro. El dirigente aseguró que expresará esa postura en la próxima reunión del consejo nacional de la entidad, a realizarse en los primeros días de marzo.

“Habría que buscar el me­canismo que no afecte a una parte de los productores y que también le deje una lección al Gobierno nacional”, sostuvo el dirigente.

Desde la filial Córdoba de la FAA, su director nacional Agustín Pizzichini también evalúa que la medida no debe perjudicar a los pequeños productores. “Tenemos que lograr que (el paro) tenga efectos contra el Gobierno, como es afectar el ingreso de divisas, pero sin perjudicar a los productores. Igualmente, serán ellos los que decidan la medida de fuerza”, sostuvo Pizzichini.

En Cartez, la entidad provincial adherida a CRA, hay coincidencia en que la medida tiene que ser contundente. “El Gobierno nacional necesita del agro porque es su principal proveedor de divisas y, sin embargo, lo tiene como su principal enemigo. Es una incongruencia. Debido a eso, la medida de fuerza debe ser categórica”, indicó José Manubens Calvet, presidente de la entidad.
Para Alejandro Ferrero, director provincial de la SRA, serán los productores quienes definirán la modalidad de la medida de fuerza. “De lo que estamos seguros es de que se terminó la etapa de diálogo y que llegó la hora de la protesta”, remarcó el productor.

Más allá del alcance de la medida de fuerza que, finalmente, decidirá la Mesa de Enlace, la evaluación que hacen los dirigentes locales sobre la situación del campo no difiere de la visión nacional. La intervención sobre los mercados de maíz y trigo, el temor a más regulación comercial, el desincentivo a las exportaciones de carne y la demora de la Nación en homologar la emergencia agropecuaria figuran en la lista que tiene elaborada la Mesa de Enlace provincial.